Los chárter cogen vuelo en Foronda por Semana Santa. El abanico de enlaces, sumado a los vuelos regulares, convence a los alaveses deseosos de poner tierra de por medio en Pascua. Las ciudades europeas ganan peso como destino, dicen las agencias de viajes. También Canarias suele ser una apuesta fija por el sol y la playa.

Pero son los chárter, incluidos en paquetes turísticos con hoteles y a la venta en agencias de viajes, los que se consolidan estos días festivos en el aeropuerto gasteiztarra, y la tendencia no parece que vaya a cambiar ahora que el sector turístico está viviendo una época de esplendor tras la debacle de la pandemia.

Iune y Askoa ruedan sus maletas por la terminal hacia la sala de espera antes de embarcar. Vuelan a Sevilla, pero no para ver las procesiones, ya que una vez en la ciudad hispalense, su plan es viajar hasta Cádiz para relajarse durante una semana. “No solemos facturar las maletas, aunque hoy está tranquilo”, se sorprenden. Aseguran que viajan cuando pueden y que Foronda está bien, aunque echan de menos “más espacio dentro, una vez que pasas el control, sobre todo cuando coincide más de un vuelo”, dicen. También les gustaría que hubiera más enlaces con Canarias, “vuelos directos a otras islas, como había antes a Tenerife”, apuntan.

Cerca de una quincena de operativas ya confirmadas tienen el aeródromo gasteiztarra como punto de salida y llegada en Semana Santa, San Prudencio y verano. Muchos de estos vuelos ya han agotado todas sus plazas. Ayer partió el primero de los vuelos especiales de Semana Santa rumbo a la Toscana italiana, uno de los últimos destinos a los que volar desde Foronda y el primero de los chárter en despegar. Lo hizo a las cinco de la tarde, para regresar a Gasteiz el 10 de abril.

Dos horas antes, los primeros pasajeros comienzan a llegar al vestíbulo arrastrando maletas, algunos incluso coinciden con los retardados del vuelo a Sevilla. Una vez que aterricen en Pisa, el circuito organizado por los touroperadores ofrece a los pasajeros visitas a Florencia, Siena, San Gimignano y Pisa.

Caos en el parking

Dentro del aeropuerto se respira tranquilidad mientras la mayoría del pasaje espera en la cafetería la hora de su vuelo. Fuera, en cambio, reina el caos con el parking completo, no hay ni un hueco libre; tampoco en el estacionamiento alternativo de Antezana, así que los vehículos no cesan de dar vueltas y vueltas hasta que los conductores se hartan y aparcan en cualquier rincón.

“Nos ha dicho el taxista que el martes fue un caos; se dedicaron a trasladar a conductores desde el parking del centro comercial Gorbeia al que tuvieron que ir para dejar el coche porque en el aeropuerto era imposible”, cuenta una mujer, mientras custodia su equipaje y el de una amiga que ha ido al servicio.

Al lado, otra señora sale disparada al ver a la Ertzaintza sancionando a diestro y siniestro los vehículos mal estacionados en las plazas de minusválidos, al tiempo que el atasco va a más. Está a punto de aterrizar otro vuelo y la cola se alarga delante de la puerta de llegadas.

De vuelta al interior del aeropuerto, Araceli y Eva apuran el tiempo antes de despegar hacia la Toscana. Son amigas y aprovechan todos los años los vuelos que parten desde Foronda. “Por lo menos no tienes que ir hasta Bilbao para coger el avión, desde Vitoria es más cómodo; hoy se está bien, el año pasado fuimos a Estambul por estas fechas y las colas eran interminables”, coinciden. También han despegado desde Gasteiz a Sevilla y Alicante, y su próximo destino quieren que sea Egipto. “Bueno, antes, en septiembre iremos a Sevilla”, puntualizan.

En el centro de Italia aprovecharán para disfrutar cinco días del variado paisaje natural de la región, que abarca los escabrosos montes Apeninos, las playas de la isla de Elba en el mar Tirreno y los olivares y viñedos de Chianti, además del encanto de una docena de pueblos, como San Gimignano, que Araceli y Eva están deseosas de conocer. Aunque, sin duda, es la bella Florencia la parada que más interés despierta entre los viajeros.

A su lado, Mikel bebe agua mientras su compañera Leire apura un sandwich. Han llegado temprano, hora y media antes, con tiempo suficiente para no perder el avión. Ponen rumbo a la Toscana para disfrutar sobre todo de Florencia, ciudad que Mikel conoce, pero Leire no. El año pasado aprovecharon el vuelo a Estambul. “Para Vitoria no están mal los destinos que hay, quizá tendría que haber más vuelos a Berlín y enlaces con Roma y Gran Bretaña. “Y a Grecia, a Atenas”, añade Leire, quien ya piensa en la ciudad helena como destino para la próxima Semana Santa.

Berlín, Estambul y Liubliana

“Desde el fin de semana pasado está habiendo mucho movimiento, y creo que va a seguir así hasta verano”, constata Imán mientras atiende el puesto de información turística de Vitoria. “En cada vuelo vienen cerca de 200 personas, más o menos, casi vienen más de los que se van”, comenta. Son turistas que preguntan qué pueden ver en Gasteiz y dónde comer y hacer senderismo. “Les informo sobre Aratz, Aitzgorri y La Leze; también preguntan por otras zonas de Euskadi para visitar”, apunta Imán.

Sin duda, son jornadas de ajetreo en Foronda. Otros tres chárter despegan hoy, día de Jueves Santo, rumbo a Berlín, Liubliana (Eslovenia) y Estambul, con sus respectivos regresos a Vitoria fijados para los días 9 y 10 de este mes.