Las protestas de los jubilados regresan a Vitoria tras el parón navideño. Hoy a las doce del mediodía volverán a concentrarse en la Plaza Nueva para alzar sus reivindicaciones. “No nos hemos cansado, seguiremos hasta que el Gobierno nos haga caso y creo que este año se van a sumar más personas”, apunta José María Moulia, del colectivo Por una vida digna.

Defiende que sigue habiendo muchas reivindicaciones que no han logrado, por ejemplo, que la pensión mínima sea de 1.080 euros, puesto que “aunque le suban un 8,5%, a una persona que cobra 600 euros, no le llega para nada”, sostiene.

También que se anulen las tres últimas reformas de las pensiones, las de 2011, 2013 y 2021. ¿Por qué? “Porque lo que han hecho ha sido recortar las pensiones y alargar el tiempo necesario para la cotización y para el cálculo de la base de cotización; de entrada, no han anulado ninguna de ellas, han cambiado algunas cosas por otras, pero seguimos estando en las mismas”, indica este miembro de Arabako Pentsionistak.

Reivindicaciones

Igualmente pide el cien por cien de la pensión de viudedad y que el sistema de revalorización de las pensiones vuelva a lo que había antes de 2011, es decir, “que se revaloricen con el IPC real, no con la media de los índices de precios al consumo”, apunta Moulia. “Otra de nuestras reivindicaciones es que se mantenga el tema de la paguilla porque este año nos subieron un 2,5% a principios de año, pero ya no nos la han actualizado y teniendo en cuenta que, según el Gobierno, el IPC ha terminado en el 8,5%, estamos perdiendo un 6% de poder adquisitivo sólo este año, a pesar de que digan que no, ya hemos perdido un 6%”, insiste.

Ante el bombo dado por el Gobierno al anuncio de subida de las pensiones, en Arabako Pentsionistak consideran que le interesa decir que se incrementan, al igual que al presidente, Pedro Sánchez, afirmar que cumple el Pacto de Toledo, pero “cada uno analiza la situación tal y como la vive y para nosotros, este año supone un 6% de pérdida y el año pasado un 3%, así que en dos años de la reforma de pensiones hemos perdido un 9%”, critica.

Más gente en las calles

Por tanto, las protestas continuarán a lo largo de 2023. De hecho, “está volviendo mucha de la gente que al cabo de un tiempo se retiró de las concentraciones puesto que ve que con nuestra posición en la calle se consiguen logros. Por ejemplo, que pese a todos los augurios del Banco de España y de otros organismo económicos que planteaban que con la subida de las pensiones el sistema iba a ser insostenible, el mundo no se ha acabado ni va a haber ningún desequilibrio económico, lo cual demuestra que el sistema de pensiones es sostenible al cien por cien”, opina.

“Vamos a seguir en la calle, pensamos que las protestas van a ser más mayoritarias este año porque está peor la situación y nuestras reivindicaciones cada vez están más unidas a la mentalidad de la gente”, confía. Y no descarta convocar una manifestación para finales de febrero.