La deuda por multas de la municipalidad de Tánger con el Ayuntamiento de Vitoria suma ya 283.690 euros. Los propietarios del palacio Álava-Esquível del Casco Viejo siguen sin pagar las sanciones y sin hacer caso a los requerimientos del Consistorio para que rehabilite el deteriorado edificio.

El gabinete Urtaran, por su parte, va a seguir poniendo multas a Tánger, hasta diez que permite la normativa, y después adoptará otras medidas, con el fin de que la ciudad de Tánger arregle el palacio, en mal, estado, en el que vive gente. Así ha respondido la concejala de Territorio, Ana Oregi, hoy a una pregunta de Elkarrekin. “Tánger no ha ingresado ninguna cantidad en la cuenta del Ayuntamiento”, confirma la edil.

El portavoz de la formación morada entiende que, a la vista del retraso en la solución del problema, además de poner multas, el gobierno municipal debería abrir la puerta a la posibilidad de arreglar de forma subsidiaria el edificio, es decir, pagarlo Vitoria y después pasarle la factura a Tánger, e incluso iniciar los trámites para expropiar el inmueble si el propietario sigue sin asumir su responsabilidad. “Hay otras opciones, además de las multas, porque lo importante es garantizar la seguridad de los vecinos”, indica Óscar Ferández. “La seguridad de los vecinos no está comprometida”, añade Oregi.

Grave peligro de desprendimientos

Hace años que Marruecos renunció a actuar en este inmueble de la calle Herrería que, ahora, Hispania Nostra ha incluido en la lista roja por el grave peligro de desprendimientos que tiene el edificio debido al abandono en su mantenimiento por parte de los propietarios. 

El palacio es un edificio del siglo XV flanqueado por dos torres que en su día albergó a la familia de los Álava. Visitantes como Francisco I de Francia durmieron en su interior, así como el duque de Wellington que, junto al General Álava, venció en la Batalla de Vitoria, lo que supuso el comienzo del declive del emperador Napoleón. Actualmente, pertenece a Tánger y se encuentra habilitado como casa de vecindad. 

El Casco Viejo gasteiztarra posee innumerables palacios o edificios nobles, unos sin uso y otros que albergan actividad, como Álava-Esquível o Álava Velasco, situado en una esquina entre las calles Zapatería y Herrería, al que se pretende dar de un uso turístico. 

Otro cercano palacio, Gobeo Guevara, se pretende utilizar como residencia para personas mayores. Mientras tanto, históricos edificios del barrio permanecen sin un uso concreto, caso de Escoriaza-Esquível, propiedad del Ayuntamiento.