¿Qué es la última milla? A simple vista puede parecer un concepto complicado, pero no lo es. En términos fáciles se describiría como el tramo final en el proceso de entrega de un paquete desde el centro de distribución hasta el destino final del cliente. Según afirman los expertos, se trata de uno de los segmentos más complejos y de mayor coste de la cadena de suministro. Esto se debe a la necesidad de manejar múltiples entregas individuales en diversas ubicaciones, lo que requiere una logística precisa y eficiente. Sin duda, la innovación tecnológica ha transformado significativamente este ámbito en los últimos años, introduciendo soluciones que prometen revolucionar la forma en que recibimos nuestras compras.

La última milla puede entenderse como el tramo final en el proceso de entrega de un paquete desde el centro de distribución hasta el destino final del cliente

Por ejemplo, los drones son una de las innovaciones más importantes en la entrega de la última milla. Las grandes empresas han estado probando el uso de drones para entregar paquetes pequeños de manera rápida y eficiente. Estos dispositivos pueden evitar el tráfico urbano y llegar a destinos de difícil acceso, reduciendo considerablemente los tiempos de entrega. Sin embargo, todavía hay desafíos regulatorios y de seguridad que deben abordarse antes de que los drones se conviertan en una solución común.

Los drones serán en un tiempo un medio habitual para la entrega de paquetes. Pixabay

Los vehículos autónomos son otra solución emergente. Empresas como Waymo y Nuro están desarrollando vehículos sin conductor específicamente diseñados para entregas. Estos vehículos pueden operar a cualquier hora del día, no necesitan descansos y pueden optimizar rutas en tiempo real para mejorar la eficiencia. A medida que la tecnología avance y las regulaciones se adapten, es probable que veamos un aumento en el uso de vehículos autónomos para la última milla.

Los vehículos autónomos serán también un recurso para la entrega de paquetería. Pixabay

Por otro lado, el crowdsourcing es otra tendencia que va en aumento en la logística de la última milla. Plataformas como Uber Eats y Glovo han demostrado cómo los servicios de entrega pueden aprovechar a los autónomos para realizar entregas rápidas y flexibles. Este modelo no solo amplía la capacidad de entrega de las empresas sin necesidad de grandes inversiones en infraestructura, sino que también ofrece oportunidades de ingresos adicionales para las personas que desean trabajar como repartidores.

Además, con el aumento de la conciencia ambiental y las regulaciones más estrictas sobre las emisiones, los vehículos eléctricos están ganando terreno como una opción sostenible para la entrega de la última milla. Empresas como DHL y Amazon están invirtiendo en flotas de vehículos eléctricos para reducir su huella de carbono. Los vehículos eléctricos no solo son mejores para el medio ambiente, sino que también pueden ser más económicos a largo plazo debido a los menores costos de operación y mantenimiento.

Empresas como DHL y Amazon están invirtiendo en flotas de vehículos eléctricos para reducir su huella de carbono

La entrega en zonas urbanas densas presenta desafíos únicos debido al tráfico intenso, la falta de estacionamiento y las restricciones de acceso en algunas áreas. Para abordar estos problemas, algunas empresas están experimentando con centros de micro-fulfillment (estrategia que acerca los productos al consumidor final), pequeños almacenes ubicados cerca de los clientes finales que permiten entregas más rápidas y eficientes. Además, el uso de bicicletas eléctricas y scooters se está volviendo popular en las ciudades, ya que pueden maniobrar mejor en el tráfico y tienen un menor impacto ambiental.

El uso de bicicletas se está volviendo popular en la entrega de paquetes. Pixabay

Por otro lado, la entrega en zonas rurales puede ser todo un reto debido a las distancias más largas y la infraestructura menos desarrollada. En estos casos, los drones pueden ofrecer una solución viable, ya que pueden cubrir grandes distancias rápidamente y acceder a áreas de difícil acceso sin necesidad de carreteras. Sin embargo, los costos iniciales y la infraestructura requerida para el uso de drones aún son barreras significativas.

Sin duda, el futuro de la última milla está lleno de innovaciones tecnológicas. La adopción masiva de drones, vehículos autónomos, y vehículos eléctricos no solo promete mejorar la eficiencia y reducir los costes, sino también transformar nuestras ciudades y comunidades en entornos más sostenibles.