Hay un denominador común para todos los sectores industriales: el cambio climático. La Unión Europea ha aprobado recientemente nuevas normas de eficiencia energética para las viviendas con el objetivo de que las casas sean más sostenibles y ecológicas, y menos contaminantes. El texto todavía debe ser formalmente refrendado por el Consejo Europeo (el Gobierno de la UE) antes de convertirse en ley.
Con esta medida, a partir de 2030 el objetivo de cero emisiones afectará a todos los edificios de nueva construcción, un reto que se exigirá al conjunto del parque inmobiliario en 2050. Además, tanto España como el resto de los Estados miembros deben diseñar un ambicioso plan de rehabilitación. En definitiva, se trata de reducir progresivamente el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la construcción hasta lograr que sea climáticamente neutro en 2050. El objetivo de la Unión Europea es reducir el consumo en los edificios de viviendas en un 16% hasta 2030 y llegar al 20% o 22% en 2035.
Los nuevos edificios ocupados o propiedad de autoridades públicas deberán tener cero emisiones a partir de 2028. Además, se acordó una hoja de ruta que obligará a los Estados miembro a contar con planes nacionales para reducir el uso de energía primaria de los edificios residenciales en un 16% a más tardar en 2030 y en un 20%-22% en 2035.
Los Estados también deberán implementar instalaciones solares progresivamente en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos a partir de 2030. Esto, en el caso de que resulte técnica y económicamente adecuado. Todo esto supone que España deberá someterse a la normativa, por lo que muchos de sus edificios deberán acometer reformas a corto y medio plazo.
España deberá someterse a la normativa, por lo que muchos de sus edificios deberán acometer reformas a corto y medio plazo
Los Estados tienen que definir planes concretos para descarbonizar los sistemas de calefacción y así eliminar gradualmente los combustibles fósiles en calefacción y refrigeración en 2040. Las subvenciones a las calderas independientes de combustibles fósiles estarán prohibidas a partir de 2025, indica Europa Press. Las ayudas podrían ser para sistemas de calefacción híbridos que utilicen una parte considerable de energía renovable, y los que combinan una caldera con una instalación solar térmica o una bomba de calor.
Bruselas se había marcado el objetivo de que todas las viviendas tuvieran calificación energética E o superior (en la escala de siete letras A es la de mayor eficacia y G la de menos) en 2030 pero la realidad es que solo deberán consideración las que salgan al mercado inmobiliario a partir de esa fecha. En España ocho de cada diez casas están calificadas entre las tres peores letras, precisamente el parque inmobiliario más afectado por la nueva norma en el que van a tener que realizar importantes reformas para adecuarse a la nueva legislación.
Las comunidades de vecinos, viviendas unifamiliares, administradores de fincas, empresas de rehabilitación y constructoras deberán prescindir de las calderas de gasóleo y gas y para rehabilitar los edificios para que sean más sostenibles y eficaces energéticamente.
Preparación y respuesta
Por su parte. Acaban de iniciarse las obras de la primera planta que EnergyLoop ( participada por FCC Ámbito e Iberdrola) dedicará en Navarra al reciclaje de palas de aerogeneradores, ubicada en el polígono industrial de Cortes. Según el Gobierno foral “una planta pionera que supone el impulso a la transición ecológica y competitividad empresarial de Navarra, pilares fundamentales y estratégicos en la doble transformación que está viviendo la Comunidad foral”.
Pasos de la normativa de eficiencia energética
-Fechas tope para consumos y emisiones:
Las normas afectan a todos: los edificios de viviendas deben reducir el consumo en un 16% hasta 2030 y llegar al 20% o 22% en 2035; los nuevos edificios ocupados o propiedad de autoridades públicas deberán tener cero emisiones a partir de 2028
-Planes nacionales para un menor consumo energético:
Los Estados miembro deberán contar con planes nacionales para reducir el uso de energía primaria de los edificios residenciales en un 16% a más tardar en 2030 y en un 20%-22% en 2035.
-Instalaciones solares en edificios públicos:
Los Estados también deberán implementar instalaciones solares progresivamente en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos a partir de 2030.