Euskadi parte de una posición "sólida" en bienestar y competitividad pero debe apostar por una internacionalización estratégica, lo que implica diversificar riesgos geográficos y tecnológicos, atraer inversión extranjera de calidad sin perder el arraigo de empresas tractoras, desarrollar flujos de conocimiento y talento internacional, y reforzar la capacidad de inteligencia estratégica y cooperación europea, según se señala en el Informe de Competitividad del País Vasco 2025 elaborado por Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad.
Esta tarde se ha presentado en la Universidad de Deusto en Bilbao el citado Informe por parte de la directora de investigación de Orkestra, Susana Franco, y del investigador predoctoral Mikel Gaztañaga. El acto de presentación ha contado con la presencia de la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, y el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, Mikel Jauregi.
El Informe, titulado "La conexión internacional, impulsora de la industria" y elaborado con la colaboración del Grupo SPRI, destaca que Euskadi parte de una posición "sólida" en competitividad y bienestar para abordar el nuevo contexto geopolítico. En concreto, en su diagnóstico anual, se constata una evolución positiva en los principales indicadores de competitividad, con la excepción de las exportaciones, que han descendido. En el ámbito de bienestar también hay resultados positivos en general, con algunos retos identificados en la generación de empleo de calidad y el acceso a vivienda.
El presidente de Orkestra, Iván Martén, ha destacado que es necesario reformular las conexiones globales con inteligencia estratégica, colaboración y visión de largo plazo, porque "solo así se logrará reforzar la resiliencia de la industria vasca y fomentar el arraigo de empresas tractoras". El Informe concluye que, para seguir generando bienestar, Euskadi debe pasar de un modelo basado en la apertura comercial tradicional a uno de internacionalización estratégica.
Ello, según han explicado, supone diversificar riesgos geográficos y tecnológicos, atraer e integrar inversión extranjera de calidad sin perder el arraigo de las empresas tractoras vascas, desarrollar flujos de conocimiento y talento internacional, y reforzar la capacidad de inteligencia estratégica y cooperación europea. Según Orkestra, la competitividad y el bienestar de Euskadi dependen de su capacidad para mantener y transformar sus conexiones internacionales acorde al nuevo contexto.
Para ello, el informe analiza las tres vías principales de conexión internacional que afectan a la competitividad de la industria: interdependencias comerciales, flujos de inversión y movilidad de personas y conocimiento.
En relación a los nuevos equilibrios de comercio para diversificar los riesgos, el informe apunta que la industria manufacturera vasca presenta una "alta dependencia" de las exportaciones, cercana al 80% en la cadena de valor de sectores tractores como automoción, metalurgia, movilidad sostenible o fabricación avanzada.
Euskadi exporta principalmente bienes de nivel tecnológico medio y mantiene como principal socio comercial a la UE-27, aunque exporta bienes de mayor nivel tecnológico a Reino Unido, China, EEUU y el resto de América. Asimismo, el informe subraya que el País Vasco destaca a nivel estatal "por la sofisticación de sus exportaciones", ya que vende una amplia variedad de productos y no son muchos los países que exportan esos mismos productos. Orkestra insta a una diversificación de los mercados internacionales, tanto a través de nuevas relaciones comerciales como del refuerzo de su presencia física en esos territorios.
Dependencia de las importaciones
El Informe también advierte de la dependencia de las importaciones, especialmente energéticas y de materias primas críticas. En ese sentido, Orkestra recomienda diversificar los riesgos comerciales mediante una mayor diversidad de proveedores, una gestión "estratégica" de las cadenas de suministro críticas y el impulso de conexiones entre la industria y los servicios avanzados.
Una segunda vía de conexión internacional tiene que ver con un nuevo paradigma de inversión que "transforme y arraigue la industria". El informe constata que las inversiones en el exterior por parte de las empresas vascas continúan superando al capital extranjero presente en el territorio y Euskadi concentra más del 15% del stock de inversión extranjera directa saliente del Estado. En este sentido, Orkestra subraya que, en un contexto de exigencias de presencia local, como el caso del 'Made in USA', es importante fortalecer la implantación directa en mercados estratégicos. Sin embargo, destaca que entre 2019 y 2023, el stock de inversión extranjera directa (IED) entrante creció un 12,6% anual, concentrándose en la industria manufacturera (38,3%) y la energía (37,6%). El 16% de los grupos empresariales presentes en Euskadi tienen matriz extranjera, porcentaje que aumenta al 23% en la industria manufacturera. Orkestra ha subrayado la necesidad de acompañar la atracción de inversión extranjera con "estrategias de arraigo", fomentando la participación en los clústeres y priorizando la inversión vinculada a proyectos transformadores.
Un tercer eje es el fomento de flujos de personas y conocimiento para responder a las necesidades de las empresas. En este sentido, el informe subraya que atraer personas con formación profesional y universitaria e integrarlas en puestos acordes a su cualificación sigue siendo un reto. El estudio señala que solo el 6,8% del alumnado universitario es extranjero, y menos de la mitad de las personas inmigrantes con estudios superiores desempeñan empleos acordes a su formación. Orkestra apunta que los flujos internacionales de conocimiento muestran evolución positiva.
Aprovechar el potencial de las estructuras institucionales vascas
En concreto, Euskadi participa en un mayor número de proyectos europeos, el volumen de publicaciones científicas está por encima de la media europea y aumentan las patentes con colaboración internacional, especialmente con Alemania, EEUU y Canadá. Por ello, propone aprovechar todo el potencial de las estructuras institucionales vascas en el exterior, reforzar las sinergias entre iniciativas de atracción de talento, aumentar los flujos de alumnado internacional, así como potenciar la colaboración científico-tecnológica en áreas estratégicas.
El estudio también incide en la necesidad de impulsar la cooperación europea y mejorar la inteligencia estratégica para anticipar cambios globales. Además, cree que la coordinación entre clústeres, delegaciones y oficinas exteriores puede contribuir a anticipar cambios globales y fortalecer las relaciones con el tejido productivo en lugares estratégicos. Desde Orkestra se defiende que la internacionalización del futuro no será solo cuestión de abrir mercados, sino de "tejer conexiones estratégicas que generen valor compartido".