La inflación y las subidas de tipos de interés tuvieron también su efecto negativo en el balance de las EPSV a lo largo de 2022. Su patrimonio cayó un 7,5%, mientras que la rentabilidad media en los planes de previsión individual descendió un 10,6% y la de los planes de empleo bajó un 5,2%. Un ejercicio “muy complicado”, como lo definió ayer el viceconsejero de Finanzas y Presupuestos del Gobierno vasco, Hernando Lacalle, que informó también de la intención del Ejecutivo de aprobar el nuevo decreto sobre la regulación de estas entidades antes de fin de año, con “la gran novedad” de promover la inversión en activos que favorezcan la sostenibilidad.

En una rueda de prensa en Bilbao, el presidente de la Federación de EPSV de Euskadi, Ignacio Etxebarria, admitió que el pasado año “no ha sido positivo en cuanto a rendimientos”, lo que atribuyó al “mal comportamiento” de los mercados financieros, si bien matizó que “las rentabilidades dependen mucho de la política de inversión de cada plan de previsión” y, además, “lo importante” es el resultado a largo plazo. Conclusión similar a la que expuso el viceconsejero de Finanzas y Presupuestos, que destacó que, al ser sistemas de ahorro a largo plazo, el factor de rentabilidad de un único ejercicio no debe ser un elemento esencial. En este sentido, Lacalle remarcó que carreras largas de cotización, unidas a rentabilidades positivas en el medio plazo y gastos de gestión adecuados, producirán un mayor aumento de las pensiones complementarias.

El patrimonio de las EPSV, tanto las incluidas en la Federación como las restantes, alcanzó los 26.887 millones de euros, lo que supuso una disminución de 2.194 millones respecto al año precedente. Las aportaciones a través de EPSV llegaron a los 834,6 millones, con un descenso medio del 1,5%. Por el otro lado, las prestaciones satisfechas por estas entidades durante 2022 superaron los 785 millones de euros, un 6,39% más que el ejercicio anterior, con lo que las EPSV han abonado a sus personas socias y beneficiarias más de 4.000 millones en los últimos cinco ejercicios. Las EPSV englobadas en la Federación mantuvieron el año pasado el número de socios, alcanzando los 1.152.171 (0,24%).

El Gobierno vasco quiere remodelar la normativa sobre las EPSV, de manera que estas entidades puedan “adaptarse” a la situación de los mercados financieros, que cambian a una velocidad “terrible” y viven momentos de gran volatilidad, subrayó el viceconsejero vasco. En este aspecto, se buscará primar la inversión a través de activos relacionados con la sostenibilidad, una materia que cada día gana peso en los mercados. El Ejecutivo trabaja con en un decreto que profundizará en las EPSV preferentes como vías para lograr una mayor generalización y que puedan convertirse en un complemento a la pensión de la Seguridad Social mediante carreras largas de cotización. 

El viceconsejero indicó que el tratamiento fiscal para las entidades de previsión social tiene que entrar dentro de la reforma tributaria que preparan las instituciones vascas, sin descartar que las EPSV preferentes puedan tener una fiscalidad diferentes, al mismo tiempo que abogó por “primar el cobro de renta frente a la percepción de capital”.