Los sindicatos de la planta de Mercedes de Vitoria han rechazado el nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) presentado por la dirección porque rebaja las condiciones del anterior, que al igual que este estaba motivado por los problemas de suministro de piezas.

El comité y la dirección de Mercedes se han reunido este miércoles para negociar el nuevo ERTE de 30 días hasta junio presentado la semana pasada a los sindicatos tras finalizar el 31 de diciembre el anterior expediente.

Fuentes sindicales han explicado que todas las centrales se han posicionado en contra de este nuevo ERTE por entender insuficientes las condiciones. "El escollo es que la rebaja de la compensación a la plantilla es de un 10 %", han indicado.

En este sentido han precisado que en el anterior ERTE los trabajadores cobraron un 80 % del salario y el 100% de pagas y vacaciones y ahora se cobraría un 70 % del salario y se mantendría el 100 % de pagas y vacaciones.

La empresa aduce que la reducción del programa de producción en 2021 por los problemas con los suministros de piezas, sumado al incremento de otro tipo de costes como los logísticos hacen inviable que se puedan mantener las mismas condiciones, según las fuentes sindicales consultadas.

Además tal y como han explicado, la dirección ha advertido de que espera un acuerdo sobre las condiciones presentadas porque si el 4 de febrero el periodo de consultas acaba sin él, aplicaría el ERTE "sin compensaciones para la plantilla".

Preguntados por los siguientes pasos, han indicado que ahora tendrán que debatir para presentar una contraoferta y han recordado que en los dos ERTE anteriores, uno se firmó con un 90 % del comité y otro con una mayoría. "En este tiene que haber una mayoría si queremos acordar algún tipo de compensación a la plantilla y darle una estabilidad", ha añadido.

Calendario

Respecto al plan de producción, las fuentes sindicales han indicado que la dirección confirmará mañana el calendario porque "hay problemas para mantener la producción para toda la semana que viene".

En una nota de prensa, UGT ha precisado que a día hoy la dirección "solo puede asegurar la producción para dos días de la semana que viene" y que tiene intención de activar tres sábados en febrero.

Esta central también ha desvelado que en la reunión la dirección les ha comunicado que espera que estos sábados de producción se trabajen a menos de que haya suspensión de jornada de algún día entre semana, con el objetivo de garantizar el lanzamiento de los nuevos proyectos y las 158.000 unidades para este año.

La incertidumbre en el suministro de semiconductores ha provocado diversos parones en la producción en los últimos meses en esta empresa, la mayor de Euskadi ya que da empleo directo a unas 5.000 personas.

La última parada importante tuvo lugar a finales del pasado año, desde el 17 de diciembre al 3 de enero. El objetivo fue hacer acopio de piezas ante la falta de regularidad en el suministro de chips.