“La situación del País Vasco es estratégica desde el punto de vista logístico por su buena conexión con los mercados ibérico, francés, e inglés. El Grupo Lucart tiene la prioridad de continuar invirtiendo en las plantas vascas”. Así se manifestó el CEO del Grupo Lucart, Massimo Pasquini, durante la visita que el lehendakari, Iñigo Urkullu, y la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, realizaron a la empresa ubicada en Artziniega con motivo de la inauguración de una nueva línea automática para la fabricación de toallas secamanos, que ha supuesto una inversión de cuatro millones de euros.

Lucart adquirió hace ya tres años los activos de CEL -que entonces atravesaba un proceso concursal- y además de la planta de Artziniega cuenta con otra fábrica en Aranguren y un almacén en Güeñes, que dan empleo en conjunto a 224 personas, un centenar de ellos en la planta alavesa.

El grupo italiano ha puesto en marcha en Artziniega una nueva maquinaria para la fabricación de toallas secamanos, una línea automática “de última generación” capaz de producir el doble de una máquina tradicional gracias a sus dos líneas de desbobinado. Esta inversión de cuatro millones eleva a 20 millones de euros el total que Lucart ha invertido en estos tres años en estos centros de producción para la modernización de instalaciones.

Lucart fabrica en Euskadi papel higiénico, bobinas secamanos, toallitas secamanos, bobinas industriales y papel camilla, en conjunto más de 50.000 toneladas de papel al año.

Competitividad

En su intervención, Urkullu destacó la apuesta de Lucart por la “inversión, tecnología, digitalización y sostenibilidad ambiental” como una clave de mejora de la competitividad de la empresa. “Estos son, precisamente, los ejes que van a marcar la industria competitiva del siglo XXI, Los ejes que van a contribuir a un modelo de desarrollo económico inclusivo y sostenible en línea con el compromiso Basque Green Deal que hemos adquirido”, señaló.

En este sentido, destacó que el grupo es “referente en el modelo de producción sostenible y responsable”, haciendo referencia a los modelos de producción aplicados, “inspirados en la economía circular”. “Gracias a ese compromiso, en los últimos ocho años el grupo ha conseguido reducir en 170.000 toneladas la emisión de CO2 a la atmósfera”. “Una parte importantísima de nuestro producto es fruto del reciclado. Destaca nuestra gama Econatural, un papel cuyo origen está en los envases de tetrabrik, donde separamos la celulosa de otros elementos materiales”, explicaron desde la empresa.

El lehendakari elogió como en marzo del año pasado, con la llegada de la pandemia, Lucart “reorganizó y reorientó su producción” para dar respuesta a la demanda de ese momento. “Esa actitud de respuesta constructiva y de responsabilidad corporativa contribuyó al mantenimiento de la actividad y el empleo -manifestó Urkullu-. Es un ejemplo. Tras 16 meses de lucha contra la pandemia, seguimos necesitando arrimar el hombro para superar esta situación. Hay luz al final del túnel pandémico”.

Urkullu también quiso aprovechar para subrayar el Plan de Zonas de Actuación Preferente puesto en marcha por el Gobierno Vasco, “que compromete una inversión de 180 millones de euros para el relanzamiento de las comarcas más desfavorecidas”.