- La Asociación en Defensa del Modelo del Igualatorio (Ademi) presentó ayer una denuncia judicial en la que reclama la impugnación del actual consejo de administración del IMQ. Es la resaca de la última junta en la que el sector oficial dio luz verde a la posible entrada de una aseguradora -previsiblemente Adeslas- en el accionariado como compañía dominante, lo que supondría un vuelco del actual esquema societario de la compañía.

En aquella cita, celebrada el 23 de octubre, se planteó el cese de todo el consejo -la corriente oficial había expulsado poco antes a los consejeros contrarios a la operación con Adeslas- y la dirección votó en contra de esa posibilidad utilizando los votos delegados que había recabado antes de la junta para abrir la puerta a la entrada del socio externo. Los responsables de Ademi sostienen que los consejeros afectados por la petición no habían solicitado implícitamente el voto delegado para evitar su cese.

De modo, que se escudaron en una cesión por motivos diferentes para evitar su cese, lo que, según explican, contraviene la normativa mercantil y abre la puerta a una impugnación de la junta, de las decisiones allí tomadas y de la propia constitución del consejo.

En ese contexto, varios accionistas del IMQ, que representan al menos un 12% del accionariado como exige la ley para invalidad una junta, han presentado una demanda en la que solicitan básicamente que se anule la ratificación en su cargo de los consejeros que, por un lado votaron a favor del cese de los comisionados que votaron en contra de la apertura del accionariado y, por otro, cerraron filas para evitar su propio cese.

Según explicaron, estos “accionistas del Igualatorio Médico Quirúrgico han presentado en el Juzgado de lo Mercantil de Bilbao y por medio de su asesor legal, la impugnación de varios acuerdos adoptados en la maratoniana junta de accionistas celebrada el pasado mes de octubre”. Aquella cita se prolongó más de lo previsto a causa de la relevancia de los temas que había sobre la mesa y Ademi estima que esas cuestiones no se han tratado con la pausa necesaria.

A su juicio, “dar salida a los accionistas que no desean continuar en el IMQ es el fin que persiguen tanto el consejo de administración, como las plataformas de accionistas”. Esa prioridad la comparten los consejeros que han continuado en su cargo, “junto a la agrupación PAI -Plataforma de Accionistas del Igualatorio-”, que “consideran como única opción viable para ello la venta a un tercero que se haga dueño del grupo. Y así lo decidieron en la pasada Junta, habiendo iniciado conversaciones con Adeslas quien a su vez es socio del grupo de seguros. Por el contrario, la plataforma Ademi lleva meses defendiendo con informes que existen muchas más opciones viables que permiten dar salida a los accionistas que lo deseen al precio de mercado sin que el Igualatorio deje de pertenecer a los médicos. Entienden, por tanto, que la venta debería ser la última opción”, explicaron desde Ademi.

La actual dirección, con su presidenta Beatriz Astigarraga al frente, sostiene en cambio que la delegación de los votos le permitía votar en contra de su destitución, a pesar de que no se recogía implícitamente en el proceso de captación. Será la Justicia la que aclarará cuál de los dos bloques se ha manejado dentro de la Ley.