icen algunos sabios que “cuando algo funciona lo mejor es no tocarlo”, pero a esto replican otros no menos doctos que “nada es perfecto y todo es susceptible de mejora”, incluso lo muy bueno. En Seat, los que toman las decisiones pertenecen a este segundo grupo, y no lo deben de hacer nada mal porque las cuentas les salen a pedir de boca. Más de 300.000 unidades comercializadas desde que llegara al mercado el Ateca, allá por 2016, y casi 100.000 ejemplares vendidos durante 2019 son cifras que dejan constancia de que se trata de un modelo de indudable éxito. Pero como todo en la vida se puede y debe mejorar y la competencia siempre acecha a la vuelta de la esquina, el Ateca se renueva en profundidad durante 2020, aunque sin dejar de ser fiel a unas esencias que se han demostrado más que acertadas.

Los cambios llegan repartidos en cinco apartados: nuevo diseño exterior e interior, mejor conectividad, sistemas de asistencia a la conducción a la última, nuevo acabado Xperience con aires de SUV de estilo off-road y actualizada gama de motores que combinan mayor eficiencia con excelente rendimiento dinámico.

El diseño, como siempre, es la puerta de entrada, y en este caso el renovado Ateca introduce, según Seat, “una imagen exterior más emocional y un interior puesto al día y que aporta una sensación de calidad superior”, todo ello sin que vean alteradas sus excelentes cualidades en adaptación a “la vida urbana y un habitáculo espacioso, práctico y versátil, junto a un amplio maletero de 510 litros”. No cabe duda de que es el frontal el depositario de las principales novedades en cuanto a estética exterior, ahora todavía más deportiva y robusta, respaldada por sus ópticas frontales y traseras de led y sus intermitentes dinámicos

La conectividad también da un paso adelante “al integrar a bordo las funciones y servicios online, tecnología Full Link mediante acceso inalámbrico a Android Auto y Apple Car Play y la conectividad fuera del coche con Seat Connect, además del reconocimiento de voz mediante la frase Hola Hola para interactuar con el nuevo sistema de infoentretenimiento usando un leguaje natural”.

El tercero de los apartados se centra en la seguridad y los mecanismos de automatización de la conducción. Sistemas como el control de crucero adaptativo y predictivo y los asistentes de viaje, precolisión, de emergencia, lateral y de salida convierten al Ateca en uno de los modelos más seguros y cómodos de su segmento, apartado este del confort en el que también cabe mencionar nuevos mecanismos como el volante calefactado, el parabrisas climatizado con recubrimiento invisible, el asiento del conductor con reglaje eléctrico o el asistente de remolque. Más equipado y también con más acabados para elegir, entre ellos los Reference, Style y FR (estrena frontal aún más deportivo), además del nuevo Xperience, con una personalidad en la que se “ofrece mayor robustez y un planteamiento más off-road”, algo que sin duda encajará a la perfección con quienes se decanten por la tracción a las cuatro ruedas 4Drive.

El capítulo mecánico cierra el grueso de novedades con una oferta que satisface desde a quienes buscan lo más asequible a los usuarios que demandan prestaciones de alto nivel en gasolina y diésel, con potencias entre 110 y 190 CV. El gasolina 1.0 de tres cilindros y 110 CV con caja manual se complementa con el cuatro cilindros 1.5 de 150 CV con cambio manual o automático DSG de doble embrague, y que además integra el sistema de gestión activa de los cilindros, con el que en condiciones de baja demanda deja operativos sólo dos cilindros para reducir consumos y emisiones. El tope de gama en gasolina es el 2.0 TSi de 190 CV con cambio DSG y tracción total 4Drive. Entre los diésel, todos ya homologados para la exigente normativa Euro 6, el 1.6 TDi es reemplazado por el nuevo 2.0 TDi de 115 CV con caja manual de seis marchas, ahora con más par, mejor rendimiento y menos emisiones; en tanto que el 2.0 TDi también se ofrece con 150 CV y caja manual o DSG, esta última también disponible junto a la tracción integral 4Drive.