- El verano turístico se cerró tal como presagiaba el sector, con una sangría de ingresos de los viajeros extranjeros superior a los 19.000 millones de euros y más de 17 millones de turistas que este año no aparecieron por España en julio y agosto como consecuencia de la pandemia de la covid-19. Las últimas cifras de llegadas de turistas internacionales en agosto confirman el estancamiento en mínimos, de manera que ni siquiera se superaron los ya de por sí muy bajos registros de julio, por la intensificación de las restricciones de viaje en los principales países emisores.

Apenas entraron en España 2,5 millones en cada uno de esos meses, frente a cifras en torno a los 10 millones el año pasado. En consecuencia, las cifras de gasto son también desalentadoras: frente a 23.745 millones de euros de ingresos en julio-agosto de 2019, este año esa cifra se ha quedado en 4.900 millones, casi un 80% menos. Para los próximos meses y hasta final de año, las perspectivas no son mucho mejores, porque las cuarentenas siguen operando en algunos de los principales países emisores, por la ausencia de un protocolo unificado de test -como denuncia la patronal de los hoteles Cehat- y porque los corredores seguros, sobre todo hacia Canarias (donde están en plena temporada alta), no son más que un anuncio.