- La familia de un trabajador cuyos pulmones congelados permitieron tras su muerte demostrar el origen laboral de la asbestosis que padecía reclaman 133.665 euros a la empresa guipuzcoana CAF, en la que trabajó entre 1973 y 1999 en sus plantas de Irun y Beasain, donde estuvo “expuesto” al amianto.

Según informó la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie), el juicio por esta reclamación se celebró ayer en Donostia y varios miembros de este colectivo se concentraron tras una pancarta con el lema: El problema existe. El amianto mata.

La reclamación en concepto de daños realizada por los allegados del operario se produce después de que, en octubre de 2018, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco reconociera el correspondiente incremento de pensiones a la viuda del fallecido, tras constatar el origen laboral de su enfermedad.