BILBAO - “La industria, como motor de crecimiento económico, precisa de un precio de energía competitivo”, señaló ayer el presidente de la Comisión de Industria y Energía de la CEOE y máximo responsable de la empresa siderúrgica vasca, Tubos Reunidos, Guillermo Ulacia, quien reiteró que contar con un precio energético “competitivo” para la energía es algo habitual en los principales países industriales de Europa. De hecho, según datos del Ministerio de Energía, el precio neto de la electricidad para uso industrial en 2017 alcanzaba en el Estado español los 0,084 euros por Kwh, un 21% más que la media europea de 0,069 euros.

La industria pesada, por ejemplo la siderúrgica y metalúrgica de gran peso en el País Vasco, es un consumidor intensivo de energía eléctrica y los precios de la electricidad suponen una desventaja competitiva inicial para las empresas industriales del Estado español respecto a otras sitas en Europa continental, según los datos del propio Ministerio de Energía.

El pasado 2017, según fuentes ministeriales, el precio neto de la electricidad para uso industrial en España se situó en 0,084 euros por Kwh, claramente por encima de los 0,069 euros, de la media de los 28 países de la Unión Europea y muy por encima de los dos principales competidores industriales europeos como son Alemania, con un precio de 0,063 euros, y Francia, con un 0,061 euros.

Un problema añadido es que la tasa de variación interanual en el pasado año, con datos a noviembre, de los precios de la energía eléctrica para la industria había bajado un 2,3% en el Estado español pero un 3,2% en la UE-28.

El presidente de Tubos Reunidos, Guillermo Ulacia, en calidad del representante de la CEOE, presentó ayer, según Efe, el informe La industria, motor de crecimiento, que recoge una serie de recomendaciones y peticiones para garantizar la competitividad del sector industrial.

Entre las recomendaciones, sin contar con las referentes con los precios de la energía, se destacan el desarrollo de infraestructuras que mejoren el transporte y el acceso a los mercados, una mayor inversión en innovación, desarrollo tecnológico y digitalización de las empresas, así como promover su internacionalización.

En el caso concreto de la energía, la CEOE pide una apuesta decidida por las renovables, impulsar más la eficiencia energética, contar con una estabilidad regulatoria, algo que reclaman constantemente las grandes eléctricas, y reforzar las interconexiones fronterizas eléctricas y gasísticas. También recomienda definir un parque de generación eléctrica equilibrado -algo que sí es una realidad en el Estado español pues incluso en un año atípico como 2017 por la sequía nuclear, eólica, carbón y gas estuvieron relativamente similares-, eliminar los impuestos a la generación de electricidad, sacar de la tarifa los costes ajenos al suministro eléctrico y potenciar los contratos bilaterales.

Además, el presidente de Tubos Reunidos resaltó la necesidad de alcanzar una legislación sobre el cambio climático y la transición energética que sea “favorable” a los intereses de las industrias españolas.

Energía. La patronal española pide precios competitivos para la energía y eliminar los impuestos a la generación eléctrica.

0,084

euros por Kwh es el precio de la electricidad para la industria en el Estado y 0,069 en la UE, según el Ministerio español.