Londres - El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, reveló ayer que dentro de los cambios fiscales que entrarán en vigor el próximo año está previsto modificar el Impuesto de Sociedades para hacerlo “más atractivo y competitivo” para las empresas. Es una de las claves de los retoques tributarios que están “ultimando” las tres diputaciones forales de cara a su aprobación tras el verano. Las haciendas vascas ya han aclarado que no se tratará en ningún caso de una reforma integral, pero Rementeria confirma con sus palabras que se renovará la estructura de Sociedades y que, previsiblemente bajará la tributación de las empresas a través de deducciones a la inversión productiva y a la generación de empleo.

Rementeria hizo este anuncio durante una conferencia en Londres, en la prestigiosa London School of Economics, una de las grandes columnas que sostienen la City financiera desde el ámbito académico. Ante cerca de un centenar de personalidades de la economía británica, el diputado incidió en que las empresas que decidan implantarse en Euskadi contarán con un marco fiscal más favorable a partir del año 2018.

El objetivo de su intervención era situar Bizkaia en el mapa como un lugar atractivo para la inversión y, junto al ecosistema industrial y de innovación, la calidad de vida o los valores de los vascos, el diputado general vizcaíno quiso explicar que las administraciones vascas están trabajando para allanar el terreno fiscal en el que desarrollan su actividad las empresas locales y multinacionales que ya operan en el herrialde, así como las que están por llegar.

Esa lectura entra de lleno en el debate lanzado hace unos meses por el consejero de Hacienda y Economía del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, en torno a la necesidad de analizar el modelo de país y los ingresos que necesita la administración para darle cobertura.

De este modo, Rementeria recalcó que Bizkaia “necesita más recursos públicos” también para “hacer sostenible el sistema social” ante el aumento de la esperanza de vida de los ciudadanos, cuya atención se presenta asimismo como una oportunidad para crear una nueva industria en el ámbito sociosanitario con el correspondiente impacto positivo en la economía y el empleo.

En ese contexto, el máximo responsable del Ejecutivo foral destacó que la autonomía fiscal permitió a Bizkaia recaudar 7.500 millones de euros el año pasado y que tiene capacidad para gestionar servicios básicos, poner en marcha infraestructuras y ser un agente activo en la promoción económica del territorio.

“queremos mejorar” “Estamos bien, pero queremos mejorar. Necesitamos una palanca que facilite el crecimiento. Una nueva política fiscal puede ser esa palanca, siempre que se haga con rigor en la gestión y visión común. Una política fiscal para el crecimiento y el progreso inclusivo”, subrayó ayer Rementeria en la capital británica.

Esa reflexión está en estos momentos sobre la mesa de las tres diputaciones de la CAV, que están trabajando juntas para moverse en esa dirección, y comparten esa necesidad de abordar la cuestión con un enfoque armonizado. En el caso del Impuesto de Sociedades, los cambios se centrarán en diseñar un tributo “más atractivo y competitivo” para los inversores y las empresas. Sin bajar mucho al detalle, Rementeria aseguró que el Impuesto de Sociedades facilitará la puesta en marcha de nuevos proyectos empresariales y habrá una normativa fiscal “especial para los profesionales” que vayan a trabajar a Bizkaia, lo que implicaría a su vez modificaciones en el IRPF.

El diputado general apostó por poner las finanzas al servicio de los ciudadanos para “el crecimiento de todos y para una sociedad mejor”.

Al margen de la fiscalidad pero dentro de ese mismo mensaje de consolidación del crecimiento y el progreso, Rementeria se ofreció en su discurso, que pronunció en inglés, a las empresas británicas de cara a conformar una alianza que permita a ambos países captar inversores. Entre otras cualidades del entorno económico y empresarial vizcaíno, Rementeria destacó que el territorio acumula tres ejercicios de crecimiento económico con buenas previsiones a medio plazo. Además, puso en valor el carácter emprendedor de su ejecutivo y tampoco obvió que el final de ETA es también positivo para generar riqueza.

“Queremos compartir fortalezas industriales, progreso, un mundo mejor para todos”, remarcó el diputado general. “Tenemos el viento a favor y somos un pueblo dispuesto a volar. Con alas para volar y con ganas de volar. Hoy quiero ofrecerles que volemos juntos. ¿Volamos juntos? ¿Por qué no?”, propuso.