MADRID. El rendimiento del bono español a diez años se reducía hasta el 6,74 % desde el 6,75 % anterior, en tanto que el del bono germano del mismo plazo subía al 1,310 % frente al 1,29 % precedente.
El apoyo del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, a la continuidad del euro se diluía ayer por los reparos de Alemania para permitir que alguno de los fondos de rescate compre deuda soberana y por lo poco concreto de las palabras de Draghi.
La atención de los inversores está puesta en la rueda de prensa que ofrecerá mañana el presidente del BCE al término de la reunión mensual del organismo, donde se espera que concrete sus palabras de defensa del euro en medidas concretas y explique qué instrumento podría anunciarse y qué alcance tendrá.
Ante la duda, el mercado opta por la desconfianza, de modo que los diferenciales entre el rendimiento de otros bonos nacionales a diez años y el alemán del mismo plazo, que refleja el sobrecoste que exigen los inversores por la compra de deuda española en vez de alemana, también se ensanchaban.
La prima de riesgo de Portugal subía a 1.018 puntos básicos, y la de Grecia, hasta 2.473.
Únicamente la de Italia se estrechaba levemente, hasta 475 puntos básicos, aunque la rentabilidad de su bono a diez años permanecía por encima del 6 %.
Los seguros de impago de deuda ("credit default swap" o CDS), relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares, apenas variaban y se cambiaban a 481.250 dólares anuales, desde los 480.200 que marcaban la víspera a esta hora.
Los CDS de España son ahora los séptimos más caros del mundo, por detrás de Argentina, Venezuela, Ucrania, Portugal, Líbano y Croacia.
En cuanto a los futuros, los que adelantan el comportamiento de la deuda europea caían al 144,28 % desde el 144,57 % anterior, en tanto que los que predicen el futuro de la deuda estadounidense comenzaban la jornada en el 151,09 %.