vitoria. La exigencia de no superar el 1,3% de déficit para 2012 va a obligar al Gobierno Vasco a meter la tijera en los presupuestos del próximo ejercicio, un escenario en el que hace ya tiempo que están involucrados todos sus departamentos. Incluido el de Industria, que todavía no sabe hasta qué punto tendrá que restringir su presupuesto para el año que viene. Por eso la única certeza a día de hoy es que "habrá que priorizar", destacó ayer Bernabé Unda durante un encuentro con medios escritos celebrado en el Parque Tecnológico de Álava. Y señaló el consejero dos apuestas inamovibles: la internacionalización y la innovación, especialmente en el campo tecnológico y de la mano, a poder ser, de empresas maduras que "ya tienen producto y están implantadas en el exterior", avanzó. Para el primer objetivo Industria volverá a contar con programas como Prointer, que estará dotado con entre seis y ocho millones de euros, mientras que a través de Ekarpen (fondo de capital riesgo), el Gobierno volverá a acompañar a empresas que avalen proyectos estratégicos. El pasado año se destinaron a tal fin 100 millones de euros que se inyectaron en cinco compañías (Ulma, CIE, Aeroblade, Cegasa y Gestamp) y para el siguiente ejercicio se mantendrá la apuesta con una cifra similar para la que ya hay en estos momentos seis proyectos en estudio. Durante su exposición, Unda reconoció que se avecinan meses de "gran incertidumbre" que exigirá estar muy atentos a los comportamientos de los pedidos y, sobre todo, el comportamiento de las entidades financieras. Preguntado por la fluidez del crédito hacia las empresas, el consejero reconoció la contradicción: "Los empresarios dicen que no hay crédito y las entidades, que no hay proyectos. ¿Con qué nos quedamos? Creo que hay que hacer menos ruido y aplicar más el sentido común", respondió el consejero.
Caso Epsilon Respecto al caso Epsilon, el titular de Industria reconoció el enorme agujero del proyecto y el papel garantista del Gobierno ante una hipoteca que podría rondar los 30 millones de euros, y adelantó su idea de "negociar cuanto antes" con Kutxa Bank -el principal acreedor- para que este "proyecto quimérico que nos vendieron de traer la Fórmula 1 a Miñano nos cueste lo menos posible", zanjó.