Xabier Aja

BILBAO. La multinacional eléctrica vasca Iberdrola ha conseguido los mejores resultados de su historia en medio de un mercado difícil con débil demanda al cerrar 2010 con un beneficio neto del orden de los 2.870 millones de euros, lo que representa un incremento del 1,6% respecto al año anterior. Estos resultados permitirán, según la compañía, mantener el dividendo con cargo al ejercicio. La buena gestión del equipo liderado por Ignacio Galán ha permitido a la eléctrica participada por la BBK romper su techo de beneficios. Fuentes de la eléctrica destacaron que sus resultados se han visto beneficiados por los incrementos de los negocios regulados y los procedentes de las energías renovables, que han compensado una ligera caída del negocio liberalizado, básicamante en Gran Bretaña donde opera a través de su filial Scottish Power, y unos mayores tributos, a las nucleares en concreto, sobre todo en España.

A diferencia de otras compañías energéticas, para el caso Repsol que ha tenido beneficios extraordinarios por una venta en Brasil, los resultados d Iberdrola han sido en su práctica totalidad procedentes del negocio recurrente. Con ello, la eléctrica ha conseguido alcanzar un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de nada menos que 7.528 millones de euros lo que supone una crecimiento de dos dígitos, un 10,5% en concreto. La mayor generación de resultados ha llegado de la mano de un crecimiento notable de la facturación del grupo que alcanzó los 30.431 millones de euros, lo que representa una tasa de crecimiento del 17,5% respecto al ejercicio de 2009. Dada la atonía del mercado español, este incremento de las ventas se ha producido, básicamente, en los mercados internacionales, Gran Bretaña, Estados Unidos, México y Brasil, fundamentalmente, gracias al proceso de internacionalización que es una de las señas de identidad de la gestión de Galán como presidente.

Tras las fuertes inversiones de ejercicio precedentes tanto en generación como en las adquisiciones de la citada Scottish Power o de la estadounidense Energy East, en el pasado año las inversiones de Iberdrola no llegaron a cifras tan espectaculares del periodo precedente pero aún así alcanzaron los 5.674 millones de euros, una cifra notable en unos momentos en los que obtener financiación se ha convertido en una de las labores fundamentales de las compañías.