Cinco meses ha tardado la Cámara de Comercio en alumbrar su nueva foto de familia. Un retrato para los próximos cuatro años marcado por la pluralidad y el peso empresarial de sus protagonistas, que ayer secundaron sin fisuras la figura de su nuevo jefe, el socialista Gregorio Rojo, auténtico muñidor del nuevo escenario empresarial. Con su designación oficial, el menor de los Rojo se convirtió ayer en una de las figuras más influyentes, si no la que más, del tejido económico alavés. El asalto al poder de la Cámara, sin embargo, le ha costado cuatro años. Más de lo previsto según su esquema de futuro profesional que pasa, según dicen quienes le conocen, por retirarse en su, desde ayer, nueva casa. Cuatro años es justo el tiempo que separa la triunfal jornada que vivió ayer con el varapalo que sufrió en 2006 durante las últimas elecciones camerales. Entonces aupó a Román Knörr a la presidencia de la Cámara a cambio de una vicepresidencia en el comité ejecutivo... que nunca llegó. Sí, en cambio, tuvo sobre la mesa la opción de ser tesorero, un cargo menor que rechazó con displicencia. Rojo salió entonces por la puerta de atrás, dolido y casi humillado, pero juró vendetta. Y ayer se la cobró.

Las promesas lanzadas en los últimos meses a su círculo de colaboradores de revolucionar y dar la vuelta a la Cámara culminaron ayer su primera etapa. El nuevo presidente puso el contador a cero, pidió "100 días de gracia" para poder "aterrizar" y conocer la Cámara y sus profesionales, y se rodeó, como había previsto, de todos los grandes que manejan el devenir empresarial e industrial de Álava en una ceremonia de alto voltaje. Salvo el presidente de la aeronáutica Aernnova, Iñaki López Gandásegui, al que cuestiones de agenda internacional le impiden formar parte "como se merece" del nuevo Pleno, el resto de colegas no faltó a la nueva aventura de Rojo. Todos quisieron estar con él, subirse a su barco, por más que le pese al PP alavés, que ha hecho de esta causa y de la situación judicial en la que se encuentra la Caja Vital un argumento más o menos sólido para criticar con dureza y de forma reiterada las acciones del dirigente socialista. "Aguantaremos el chaparrón sin entrar al trapo porque estamos seguros de que en la Caja nos asiste la razón y en la Cámara hablarán los resultados", señalaba ayer una fuente cercana al presidente.

más plural, menos politico Junto al nuevo mandatario se sentaban ayer en el salón de plenos de la Cámara empresarios de la talla de Emilio Titos (Mercedes) y Amadeo Álvarez (Michelin), los dos motores que marcan el pulso de Álava; Juan José Iribecampos, el director general del Grupo Condesa, líder en su sector en Europa; Jesús Echabe y su holding de Sainsa; las constructoras Zikotz o Lagunketa; bodegas como Faustino o El Coto; multinacionales como Cegasa o Ramondín; madereras como Flanker; suministradoras como Auxitex...

La nueva estampa cameral es más plural y menos política que nunca. Ésa era la condición sine qua non manejada desde un principio por la única plancha que se presentó a las elecciones, la candidatura de SEA. En la nueva foto convergen todas la sensibilidades y afinidades que guían el día a día de la economía alavesa pero, además, es una instantánea que rompe con el pasado. O, al menos, eso es lo que pretende, tal y como reconoció ayer Rojo durante su breve discurso.

Por de pronto, sólo nueve de las 27 caras que componen el nuevo Pleno de la nueva Cámara repiten en la casa. Se trata de Pascal Gómez (Auxitec), Mariano Caudepón (Caja Vital), Ángel Álava (Carnicería Charcutería Elvira), Antonio García (Seavi), Miguel Garnica (Fueros 33), Fernando Salamero (Marqués de Riscal), Amadeo Alvarez (Michelin) y Roberto Larrañaga (Zikotz). El resto son caras nuevas y hasta ahora, como la del director general de los centros industriales de Mercedes en España, Emilio Titos, poco dadas a tomar parte en organismos o instituciones empresariales del tipo de la Cámara. En ese sentido, la labor en la sombra desarrollada desde el pasado 15 de octubre por los fontaneros de SEA ha resultado existosa. El hecho de que el proceso electoral no haya contado con ninguna alternativa al poder, como ocurrió en las últimas y polémicas elecciones de 2006, también ha geredado un clima de tranquilidad y consenso que ha favorecido la llegada de otros primeros espadas a la nueva Cámara. De otra manera hubiera sido prácticamente imposible.

tres Mujeres en el pleno Otro dato evidencia el nuevo aire que se presume adquirirá la entidad de Dato. Por primera vez en sus órganos de Gobierno habrá mujeres empresarias. Serán tres. Una de ellas incluso -Pilar Martínez, de Bodegas Faustino- formará parte del comité ejecutivo, formado de momento por ocho miembros que bien podría aumentarse en los próximos meses hasta diez.

Como si de un mitin electoral se tratase, por más que Rojo se haya empeñado en hacer de su presidencia en la Cámara un santuario ajeno a cualquier devaneo político, el dirigente socialista prometió ayer a los empresarios hasta en once ocasiones un mandato cargado de novedades y entrega. "Les puedo asegurar que en el nuevo periodo que hoy comienza habrá muchas novedades; quiero advertirles de que no los defraudaré. Ustedes me eligieron para este cargo y no les defraudaré", insistió.