Después de completar un buen año en su estreno en el Soudal, Mikel Landa continuará en su actual formación durante la próxima campaña. Solo resta el anuncio oficial para confirmar la ampliación de contrato del alavés con la escuadra belga, en la que aterrizó el pasado curso después de cuatro campañas en el Bahrain. El escalador de Murgia, que tiene la mirada puesta en el Giro de Italia, donde pretende luchar por el podio, tiene así asegurada su continuidad en el WorldTour en 2026. Sería su tercer año en el Soudal.

Mikel Landa, en la pasada edición de la Volta. Efe

Landa, quinto en la pasada edición del Tour, ha encontrado un buen destino en el Soudal, donde ha recuperado sensaciones, tranquilidad y la chispa necesaria. En una entrevista con este diario antes de su debut de la presente campaña, el ciclista alavés daba por hecho que seguiría de la mano del equipo en el que milita en la actualidad. “Estoy contento en el equipo, estamos hablando y mi idea es seguir. Me siento valorado y estoy disfrutando otra vez. Intentaré seguir con ellos”, apuntó el de Murgia cuando se le inquirió sobre su futuro el pasado 2 de marzo. La Gazzetta dello Sport aseguró días atrás que el trato entre ambas partes era efectivo y que solo quedaba la oficialización del mismo.

Estoy contento en el equipo, estamos hablando y mi idea es seguir. Me siento valorado y estoy disfrutando otra vez. Intentaré seguir con ellos

En la entrevista con este periódico, el escalador vasco resaltó que encaja a la perfección en el equipo que lidera Remco Evenepoel, una de las principales luminarias del ciclismo. Landa ha mezclado muy bien con el belga, que alcanzó el podio del Tour guiado por la experiencia de Landa, dos veces cuarto (2017 y 2020) en la Grande Boucle.

“Creo que nos hemos entendido bien desde el principio y le he aportado cosas dentro y fuera de la carretera. Creo que le he aportado tranquilidad, sobre todo. Creo que ha aprendido a delegar un poquito y confiar. Es una persona con mucha presión y responsabilidad, la que él mismo se mete, y carga con todo el equipo a la espaldas y es justo lo contrario de lo que tiene que hacer. Tiene que aprender que los demás trabajen para él y no tener que resolver él todas las situaciones problemáticas que se den en carrera. En ese sentido sí creo que le he dado tranquilidad”, describió Landa sobre la relación que mantiene con Evenepoel, que desea pelear por el Tour con el apoyo de Landa, su báculo por la Francia ciclista de julio. Landa acudirá sin presión a la cita gala.

En el Soudal, el de Murgia ha encontrado el punto de alegría que necesitaba tras su larga experiencia en el Bahrain, escuadra que lideró durante cuatro campañas. Después de esa andadura, Landa necesitaba un cambio de aires. “Llevaba cuatro años en el Bahrain y estaba bastante quemado. Cambiar de aires es lo que me ha hecho volver a tener esa alegría. No tanto por el hecho de cambiar el rol de líder, eso no me pesaba, como el de cambiar de ambiente. He pasado de estar siempre en equipos que miraban las carreras de tres semanas y se centraban en hacer generales, a uno que solo piensan en el día a día. Eso hace que te relajes y te motiva”, destacaba el alavés.

Para Mikel Landa, la incorporación al Soudal en 2024, después de haber formado parte de Orbea (2010), Euskaltel-Euskadi (2011-13), Astana (2014-15), Sky (2016-17), Movistar (2018-19), Bahrain (2020-23), llegó en el momento exacto, lo que ha facilitado su adaptación en una escuadra con distinto perfil a las anteriores, donde el foco se centraba en las pruebas de tres semanas. “Si hubiese llegado a este equipo con 25 años pues igual algunas cosas me hubiesen quemado. He llegado en buen momento. He valorado muchas cosas y creo que he acertado”, fijó el murgiarra en este diario a comienzos de marzo. Landa seguirá en el Soudal.