La temporada ciclista de ruta va llegando a su fin, mientras que en profesionales apenas restan unas semanas para concluir, en las categorías de base junior y cadete ya han finalizado las competiciones de ruta.
Unos pensando ya en la temporada del barro con el inicio del ciclocrós y otros pensando en descansar para preparar de nuevo un curso en la misma categoría o bien un escalón por encima.
Lo cierto es que cada vez hablamos con más frecuencia del salto entre las categorías de base (hasta los 18 años) y el profesionalismo, obviando el punto intermedio donde se encuentra la categoría Élite/Sub23.
En esta temporada 2024 tres ciclistas junior daban el salto directamente al World Tour; Andrew Agosto y Theodor Storm (INEOS) y Markel Beloki (EF Education), en 2023 eran siete; Joshua Tarling y Michael Leonard (INEOS), Antonio Morgado y Jan Christen (UAE), Emil Herzog (BORA), Paul Magnier (SOUDAL) y Alexy Faure-Prost (Intermarché-Wanty).
Sin irnos muy lejos en el tiempo, la pasada edición de la Vuelta a España contó con diez corredores por debajo de 20 años de edad.
"Bernal, Pogacar, Evenepoel, Vingegaard y Geoghegan Hart han ganado una Gran Vuelta con 25 años o menos en los últimos tres años"
¿Estamos en la era de los jóvenes ciclistas? Egan Bernal, Tadej Pogacar, Remco Evenepoel, Jonas Vingegaard y Tao Geoghegan Hart han ganado una Gran Vuelta con 25 años o menos en los últimos tres años. Y en 2025 el pelotón profesional contará de nuevo con incorporaciones desde la categoría junior. Y, ¿el resto?
Cambio de desarrollos en la base
En el año 2023 la Real Federación Española de Ciclismo emitía un comunicado a las federaciones territoriales autonómicas donde se procedía a la liberación de los desarrollos máximos permitidos en las bicicletas de las categorías cadete y júnior.
En aplicación de la normativa internacional de la UCI. Por lo tanto, llevamos dos temporadas con libre elección de desarrollo que unido a la profesionalización de las categorías de base está tapando y dejando a un lado la categoría Élite/Sub23. ¿Por qué?
Tras una pandemia como la pasada con el Covid, la sociedad está cogiendo nuevos hábitos y rutinas más saludables en las familias; práctica deportiva, gimnasios y en general mayor cuidado personal o al menos es lo que parece con las nuevas aperturas de centros y empresas vinculadas con el sector del deporte.
Todo esto se une a que las nuevas generaciones de jóvenes deportistas cada vez se cuiden más desde edades tempranas, practiquen el deporte con mayor frecuencia y vean cada vez más cerca poder hacer de su trabajo y su pasión, sin dejar de lado los estudios.
En esta parte del proceso de maduración deportiva los tiempos se han acortado de manera acelerada, desde categorías infantiles (Deporte Escolar) ya vemos niños/as con un afán y necesidad de competitividad alta, entrenando entre dos, tres o más días a la semana su deporte preferido.
"Lo que hace años era un juego hoy en día es un deporte de competición y todo esto lleva a que desde la base tengan su rutina diaria"
Lo que hace años era un juego hoy en día es un deporte de competición y todo esto lleva a que en categorías de cadetes o júnior esos niños/as ya tengan su rutina diaria, planificaciones de entrenamientos, control de los mismos con datos de watios e incluso formen parte de equipos con medios e infraestructuras que les hagan desarrollarse como ciclistas de manera más acelerada.
Un tema a debate
Por lo tanto, ese salto intermedio entre la base y el profesionalismo está quedando tapado con todos estos progresos sin marcar claras diferencias entre un júnior de segundo año y un sub’23 de primer año, por ejemplo. Prueba de ello es que algunos júniors actuales están compitiendo en categoría sub’23 y desempeñando buenos papeles.
En 2025 varias estructuras de categoría sub’23 dejarán tras muchos años sus proyectos a un lado por pérdida de patrocinadores y repercusión en los medios.
Esta falta de apoyos al campo amateur deja cada vez más complicada la situación para esa otra gran mayoría de ciclistas de entre 19 y 24 años de edad que no tienen la oportunidad de pasar al campo profesional directamente desde júnior.
"En 2025 varias estructuras de categoría sub’23 dejarán tras muchos años sus proyectos a un lado, por pérdida de patrocinadores"
El tema está encima de la mesa y es de actualidad hablar del futuro de la categoría intermedia dado que muchos adolescentes no tienen la madurez ni mentalidad preparada para ser profesionales y es cuestión de tiempo ver su potencial máximo para tener una oportunidad en la categoría más alta.
Veto a fichar menores de 21 años
Si bajamos al terreno de Euskal Herria, nos encontramos con pruebas sub’23 que en muchas ocasiones recorren menos distancia que algunas pruebas nacionales júnior. ¿Estamos trabajando de manera correcta el ciclismo de base?
Desde mi humilde opinión, veo un futuro de unión entre la categoría júnior y sub’23, consolidando una categoría sub’21 para poder trabajar con los futuros deportistas un periodo mayor a dos años y que los equipos profesionales no puedan fichar ciclistas menores de 21 años de edad.
Con esta ventaja temporal podríamos trabajar con más tiempo el factor psicológico y madurez natural de los adolescentes, dando mayor garantía de éxito deportivo a esos futuros profesionales.
Además, la categoría élite se mantendría con corredores de más de 21 años de edad que pudieran competir pruebas de categoría profesional continental y compartir pelotón con la categoría superior.
"La UCI y las federaciones deben restructurar por edades las categorías y poner coto al salto a profesionales de ciclistas precoces"
En definitiva, considero que la UCI y las federaciones ciclistas deben tratar un tema tan importante como la restructuración de las categorías por edades, de tal forma que limiten los movimientos de ciclistas precoces al campo profesional, por el bien de ellos y del ciclismo en general, además de poder dar oportunidades a todos los que deseen practicar este maravilloso deporte y que tantos valores y buenos hábitos reporta para quien lo practica.