En el año 2005, el nombre del por entonces jovencísimo Arkaitz Durán sorprendía en el mundo del ciclismo. El gasteiztarra alcanzaba el profesionalismo con tan solo 19 años directamente desde la categoría júnior sin pasar por la etapa sub’23 de la mano del Saunier Duval de Josean Fernández Matxin.
El director vizcaíno, hoy Sport Mánager del UAE Team Emirates, donde ejerce de cazatalentos, reclutó al prometedor ciclista vitoriano para el conjunto cántabro siendo aún un juvenil, como hizo años después con el alicantino Juan Ayuso, hoy en día uno de las figuras de la escuadra de los Emiratos Arabes.
Ayuso también se saltó la etapa amateur. Directamente de júnior a profesional, algo que a principios de siglo era inusual, pero que en estos últimos años se ha convertido en algo más normal. Ahí están los casos de ciclistas como Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step), Carlos Rodríguez (Ineos), Pablo Torres, integrante del filial del UAE o Álvaro García, corredor del equipos nodriza del Israel.
Markel Beloki, otro ejemplo
Sin embargo, no hay que irse tan lejos para encontrar corredores profesionales que se hayan saltado la categoría sub’23 en su camino hacia la élite.
El también gasteiztarra Markel Beloki hizo lo propio el curso pasado cuando, tras brillar en la categoría júnior, fue reclutado por el Education First.
Otro más. Ya la sorpresa que se produjo en su día con Arkaitz Durán, uno de los pioneros en llegar al profesionalismo siendo un júnior lo es menos.
Categoría júnior, nuevo caladero
Y es que la lista no deja de crecer. Un paso que muchos expertos consideran demasiado grande y que podría poner en riesgo una categoría de formación como la sub’23.
Y es que actualmente los principales equipos del pelotón internacional siguen directamente a corredores júnior, ya que con las nuevas tecnologías pueden saber el nivel real de cada ciclista, los vatios que puede mover un joven escalador y compararlos con la base de datos de los ciclistas del World Tour.
Con las nuevas tecnologías, los equipos profesionales pueden saber el nivel real de cada ciclista, los vatios que puede mover un joven escalador y compararlos con la base de datos de los ciclistas del World Tour.
Por eso, si un ciclista con tan solo 17 o 18 años ya tiene datos de World Tour, es entendible que muchos de los equipos de la élite del pelotón internacional hagan todo lo posible por hacerse con los servicios, bien para sus primeros equipos o para sus filiales.
El alavés Hodei Muñoz, hacia la élite
Esto último es lo que le ha ocurrido a Hodei Múñoz. El alavés continuará su camino hacia el profesionalismo de la mano del equipo de desarrollo del Soudal-Quick Step.
“Un paso acertado”, como lo califica David Cotillas, el que ha sido su director en categoría júnior estas dos últimas temporadas.
El potente equipo belga ha enviado a varios corredores al equipo World Tour, como Gil Gelders, William Junior Lecerf y Pepijn Reinderink.
El técnico del Alimco-Campagnolo entiende que llegar directamente a profesionales es un salto demasiado grande y por eso ve con buenos ojos que su pupilo pase a formar parte del potente equipo belga, que en las dos últimas temporadas ha acumulado más de 40 victorias y ha enviado a varios corredores al equipo World Tour, como Gil Gelders, William Junior Lecerf y Pepijn Reinderink. La antesala del profesionalismo. El paso previo a la élite.
Una temporada excelente
Una gran estructura que abre las puertas del profesionalismo de par en par y Hodei Muñoz, tras cerrar su fichaje por dos temporadas, va a formar parte de ella. El prometedor corredor de Luiando, que el pasado 1 de agosto cumplió 18 años, ha visto recompensada su excelente temporada con el fichaje por el filial del Soudal-Quick Step.
El conjunto belga, que cuenta en sus filas con corredores de la talla de Evenepoel, Pedersen o el también alavés Mikel Landa, ha atado al excelente ciclista provincial para las dos próximas temporadas. Sus exhibiciones a lo largo de una campaña excelente no han sido pasadas por alto por el conjunto flamenco.
Y es que el ciclista del Alimco-Campagnolo ha sido el corredor más regular de la categoría júnior en el Estado.
Su victoria en la general de la Copa España en ruta así lo confirma. Muñoz también se ha impuesto en la Copa de España de ciclocross, modalidad en la que igualmente es un especialista.
Buena prueba de ello es que el pasado mes de enero se proclamó campeón de España en el circuito de El Refor en Amurrio. Título al que hay que añadir el recién estrenado Campeonato de España de gravel.
Es un ciclista todoterreno. Gana subiendo y también imponiendo su punta de velocidad al sprint en grupos reducidos. Éxitos de prestigio.
Y es que a sus victorias en los Campeonatos de España de ciclocrós y gravel, hay que unir otros seis triunfos parciales en pruebas del máximo nivel –XLIX Gran Premio Montemayor, Klasika Primavera, III Muskizko Udala Sari Nagusia, I Urkiolako Igoera, la tercera etapa de la XXIX Bizkaiko Bira y el XL Premio Ssn Miguel–.
Un competidor total. Habituado al cajón. Siempre luchando por la victoria. Los nueve podios y los 15 puestos en el top ten alcanzados en esta recién finalizada temporada son una prueba de ello.
Hodei Muñoz, quien inició su formación como corredor en la Escuela Ciclista de Amurrio y continuó sus pasos en el equipo cadete de Luyando-Ópticos Ganzedo y en el Alimco-Campagnolo en júnior, afrontará el curso que viene un duro reto.
Avalado por sus directores
Los que han sido sus últimos directores, Valentín Campo en el conjunto ayalés y David Cotillas en la escuadra gasteiztarra estos dos últimos años, le ven capacitado para el salto.
"Si no tiene problemas con las lesiones es un chaval que ya está formado. Físicamente está hecho"
“Si no tiene problemas con las lesiones es un chaval que ya está formado. Físicamente está hecho”, relata Campo, su mentor en los dos ejercicios de cadete.
Cotillas corrobora estas palabras. “Tiene futuro”, explica el director del Alimco Campagnolo, quien tiene claro que Muñoz reúne condiciones para triunfar en la élite. “Claro que le veo. Es un ganador y se desenvuelve bien en todos los terrenos”.
A la hora de hablar de sus virtudes, Campo califica a Hodei como “un corredor muy fuerte desde cadete, con un tren inferior muy potente”. No acaban ahí los elogios para el que fuera su pupilo en el Luyando Ópticos-Ganzedo. “Es inteligente en carrera, difícil de soltar en los puertos y muy rápido al sprint. Le recuerdo ganar carreras en una llegada masiva con más de 100 chavales”.
“Es inteligente en carrera, difícil de soltar en los puertos y muy rápido al sprint. Le recuerdo ganar carreras en una llegada masiva con más de 100 chavales”.
Y “valiente”, como añade el director deportivo de Artziniega. “Antes lo era más, pero no tiene miedo a atacar. Lo que pasa es que ya ha visto que tiene buena punta de velocidad y que no necesita ir tanto tiempo en fuga para ganar”, aclara al respecto el director deportivo de Aiala.
Férrea mentalidad
Cotillas, por su parte, ensalza la mentalidad del de Luiando. “Mentalmente es muy fuerte. Sabe lo que quiere y va a por ello. Tiene constancia, compromiso y se desenvuelve bien en todos los terrenos”.
“Mentalmente es muy fuerte. Sabe lo que quiere y va a por ello. Tiene constancia, compromiso y se desenvuelve bien en todos los terrenos”.
Un excelente deportista y a su vez una gran persona. “Es afable y muy buen compañero. Cuando tiene que trabajar para el equipo lo hace”, destaca Campo. “Es un líder”, dice de él Cotillas, su director estas dos últimas temporadas en el Alimco. “Sabe liderar grupos y también es buen compañero y hace para que todos se integren en el grupo”
Un enamorado de su deporte, pero sin llegar a ser una persona “obsesiva”. “Disfruta de la bicicleta. Se le da bien y entrena lo que se le ordena. Es obediente y muy responsable, pero sin llegar a obsesionarse”, explica el director del Luyando Ópticos-Ganzedo.
Eso sí, cada vez va cuidando más los pequeños detalles, como corrobora Cotillas. “Este año ha madurado mucho. Antes era un poco más cabra loca. Llegó como un alma libre y este año ya ha empezado a estar más centrado, a seguir ciertos hábitos, rutinas diarias y a privarse de ciertas comidas”, apostilla el que ha sido su director en categoría júnior.
“Este año ha madurado. Antes era un poco más cabra loca, un alma libre y ya está más centrado, tiene ciertos hábitos, rutinas diarias y se priva de ciertas comidas”
A todo ello añade su excelente cabeza para afrontar todo tipo de situaciones. “Un corredor mentalmente fuerte”, como coinciden al unísono sus dos directores. “De cabeza va bien. No se arruga ante los retos y aguanta muy bien la presión. Este año ha ganado la Copa de España siendo el claro favorito. Ha demostrado que eso es algo que no le afecta”, precisa Campo.
Una opinión compartida con Cotillas. “Tiene las cosas claras y la cabeza no le falla. Es duro, muy duro mentalmente”, insiste.
Las debilidades
A la hora de hablar de alguna debilidad, Cotillas pone algún pequeño pero en su comportamiento fuera de la bicicleta ya que sobre las dos ruedas es intachable. “Es un poco calentao”, apunta en tono jocoso. “Tiene que madurar en ciertas situaciones y aprender a frenarse un poco, pero bueno es que él es así, es todo un terremoto y en ocasiones hay que echarle el freno”, bromea el director del Alimco-Campagnolo.
Por su parte, Valentín Campo, quien fuera su director en su etapa cadete, considera que su menudo físico le puede pasar factura en algunas carreras llanas y con viento.
“No es muy alto y a la hora de rodar muy rápido o pelear por entrar en abánicos puede sufrir. Pero de todos modos, va a un equipo con muchos especialistas en eso, es el mejor lugar para aprender y lo hará”. Un tipo listo. Un joven con talento por pulir.
