El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales cree que la personación de La Liga como acusación particular en su causa "carece de sustento legal", dado que no puede ser considerada, ni siquiera por el "más que difuso daño reputacional", perjudicada o víctima de los hechos que se investigan.

Rubiales ha recurrido la decisión de la titular del juzgado de instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) de aceptar a la Liga como acusación en su investigación por presunta administración desleal y corrupción en los negocios en el marco de una serie de contrataciones presuntamente irregulares cuando estaba al frente de la RFEF.

La razón, según esgrime en su recurso, al que ha tenido acceso EFE, es que "en modo alguno puede reconocerse" a La Liga "la condición de víctima" de los hechos investigados, y "ni tan siquiera el más que difuso daño reputacional corporativo podría ser fuente de legitimación para ejercitar la acción penal" y tampoco la civil.

La magistrada Delia Rodrigo, que ha pedido a la Fiscalía y al resto de partes que presenten alegaciones sobre el recurso de Rubiales, admitió la personación de La Liga, al mismo tiempo que expulsaba a su presidente, Javier Tebas, que llevaba tiempo personado en la causa como acusación, por "economía procesal", una decisión que éste también ha recurrido.

"Carece de sustento legal"

Sin embargo, la defensa de Rubiales entiende que la presencia de La Liga en la causa en calidad de acusación particular "carece de sustento legal que permita entender (...) su condición de perjudicado u ofendido por los hechos investigados", y añade que su escrito de personación no ofrecía "ninguna justificación" para "amparar su petición".

"Solo los ofendidos por el delito y las víctimas de éste están legitimadas para ejercer la acción penal como acusación particular", explica, y precisa que "el concepto de víctima viene referido exclusivamente a las personas físicas (no jurídicas) que hayan sufrido como consecuencia del delito un daño o perjuicio sobre su propia persona o patrimonio".

El expresidente de la RFEF prestó declaración ante la magistrada el pasado 29 de abril y negó cualquier irregularidad en los contratos de la RFEF que se investigan, como el firmado en 2019 que trasladó la celebración de la Supercopa a Arabia Saudí y en el que intermedió Kosmos, empresa del entonces jugador del Barça Gerard Piqué.

Rubiales, que debe pedir permiso al juzgado si quiere viajar fuera de España, defendió dicho contrato y negó haber cobrado comisiones o haberse llevado "un céntimo" de la Federación.