El tenista Rafa Nadal disputará finalmente el Barcelona Open Banc Sabadell - Trofeo Conde de Godó, un torneo que se disputa sobre tierra batida y de categoría ATP 500, después de completar una última semana "positiva" de entrenamientos.

"He podido venir aquí, un poco de decisión de último momento. La verdad es que no había venido antes porque tampoco sabía muy bien si iba a jugar o no. Pero, dentro de lo que cabe, la semana ha sido positiva de entrenamientos y mañana voy a estar en pista", anunció en la rueda de prensa previa al inicio del torneo, en la que celebró que "por suerte" sus sensaciones hayan "mejorado para esta semana" y esté "suficientemente listo" para competir.

El campeón de 22 'grandes' regresará a las pistas en un torneo que ha conquistado 12 veces y que le haría debutar este martes contra el italiano Flavio Cobolli. El mallorquín entró en el torneo con ránking protegido, pisando de nuevo tierra batida dos años después, por las lesiones. En 2024 solo ha disputado un torneo, el de Brisbane en enero.

El de Manacor ya renunció a disputar el Masters 1.000 de Montecarlo por esas molestias después de una lesión muscular sufrida en Brisbane y que ha ido arrastrando, después de un 2023 en blanco. Sin embargo, ahora disfruta de "sentimientos positivos", por lo que está "contento" por "poder jugar". "Todo lo demás tiene menos importancia en este momento para mí", dejó claro.

"A mí nada me hace dudar, es si puedo o no puedo, no es otra cuestión. Han sido dos años difíciles, vengo de una operación de cadera importante que me ha tardado un año en recuperarse. Cuando eso ocurre es difícil, en el cuerpo ocurren cosas y no me han dejado seguir mi calendario como me hubiera gustado", reconoció.

El tenista, de 37 años, explicó que está ""aceptando las situaciones". "Cuando se puede, se puede, cuando no se puede, no se puede y por mucho que me duela perderme según qué tipo de torneo, pues es lo que hay. Por dentro, la balanza todas las cosas buenas que me han ocurrido durante toda mi vida y a estas alturas de mi carrera... Desgraciadamente o no, estoy en otra situación. Y más que estar lamentándome, estoy feliz de estar aquí", dijo.

"Soy consciente que, a nivel personal, para mí ya es un regalo estar en Barcelona. Me lo tomo como el último, quiero intentar disfrutar cada momento. Para mí todo eso posee un significado un poquito más especial. Y el hecho de que, como actualmente tengo este sentimiento, no poder estar en Montecarlo la semana pasada me dolió", admitió Nadal.

Esta situación le hace ir "justo de preparación" al Godó, aunque insistió en que el hecho de poder jugar en la tierra de Barcelona supone "una gran ilusión y, sobre todo, alegría" para el veterano tenista. "No es que me haya hecho poca ilusión venir muchas ocasiones con la sensación de que tenía una buena opción de ganar. No te voy a decir que sea más ilusionante esta que otras. Todas han sido especiales e importantes", relató.

"SEGUIRÉ ADELANTE HASTA QUE SIENTA QUE YA NO VALE LA PENA"

"Por suerte han habido muchas que me han dejado grandes recuerdos y esta pues, es lo que hay, hay un principio y un final en todos los sentidos. A nivel deportivo, yo no sé lo que puede ocurrir en el futuro, pero a día de hoy pues, me lo tomo como que va a ser mi última participación. No por ello voy a salir aquí a hacer un homenaje. Voy a intentar hacer lo mejor posible para darme oportunidades", expresó.

En la edición de 2024, Nadal debe "asumir las cargas de manera progresiva" y enfrentar la "incertidumbre" tras tres meses sin competir. "Es lo que hay, y uno tiene que vivir con esa incertidumbre de no saber lo que pueda pasar", se resignó.

Sobre una posible retirada cercana, Nadal enfatizó que "los días que son buenos" todavía le "siguen compensando", porque le sigue "divirtiendo" jugar al tenis. "Entrenando con compañeros del circuito que tienen un nivel alto, me he sentido bien, he disfrutado otra vez de entrenar con ellos. Por eso mantengo la ilusión de seguir jugando", aplaudió.

"Tampoco me apetece ir diciendo tengo un problema aquí, tengo un problema ahí, pues me canso de ir contando mis penurias cuando realmente no tengo motivo a nivel personal para contar penurias físicas. ¿Qué más puede pasar? Lo único, que vuelva a ocurrir otra vez cosas y no pueda seguir jugando otra vez. No es nada nuevo, no tengo miedo, tengo respeto. Seguiré adelante hasta que realmente tenga la sensación de que ya no vale la pena seguir haciendo las cosas que hago", señaló.

Aunque Nadal no se pone una "fecha límite" para despedirse del tenis profesional, porque "la vida te va marcando tu camino". "Como siempre, intento hacer las cosas de una manera, dentro de mi ética, lo más lógica posible", defendió.

Finalmente, Nadal confesó que le sabe "mal" la lesión de Carlos Alcaraz, que no estará en el Godó. "Es negativo. Lo primero, para él. Es muy importante dentro de nuestro circuito. Y sobre todo, me sabe mal que esté lesionado. Lo único que deseo es que se recupere bien y rápido. "Es una mala noticia para este torneo", concluyó.