Trabajo, sacrificio y fe en sus posibilidades. Esas virtudes han permitido a Julen Arriolabengoa pasar de ser una de las grandes esperanzas del ciclismo aficionado alavés a convertirse en toda una realidad ya que al final alcanzó el sueño que tanto ha perseguido desde niño de alcanzar el profesionalismo.

Hace unas semanas que Caja Rural confirmó el salto al primer equipo. ¿Se siente ya profesional o le cuesta aún asimilarlo? 

–Los primeros meses son para ir adaptándote a los métodos de trabajo e ir preparándote para lo que te espera en el campo profesional , que es bastante salto. Cambia mucho. La alimentación, entrenamientos ... y te sirve para darte cuenta de a dónde vas a ir.

¿Viendo cómo iba la temporada confiaba en que el premio de subir a la élite iba a llegar o no quería hacerse ilusiones? 

–Los últimos dos o tres años he creído que podía llegar. No es que ahora me haya llegado algo por sorpresa. Es lo que estaba buscando y al final se ha producido. Sabes que es difícil por las pocas personas que pasan. Por ejemplo, este año solo han dado el salto tres corredores vascos, pero yo sabía que era uno de los que tenía opciones.

Hace dos años varios técnicos y especialistas le veían con opciones de dar el salto a profesionales en 2022 o en 2023 a más tardar. Sin embargo, una lesión la anterior campaña le ha retrasado su llegada a la élite un año más. ¿Qué se le vino por la cabeza en esos momentos? 

–Se me cruzó el inicio del año. Me rompí la mano el último día de la concentración de invierno y después justo cuando volví a salir a la carretera tuve una lesión de rodilla y se volvió a parar todo. Pese a eso, yo seguía pensando que en cuanto volviese podría hacer lo suficiente, pero al final se me echó el año encima. Hice las cosas un poco corriendo y deprisa y al final no tienes la base que hace falta y no llegas.

¿Fueron meses duros? 

–Sí, son momentos difíciles. Pero bueno, tampoco me disgusté mucho ya que me quedaba otro año de sub-23 para intentarlo. Confiaba en que no me volvieran a pasar cosas malas otra vez. La verdad es que no me obsesioné mucho. 

¿Temía que la oportunidad que hace no mucho había tenido tan cerca se podía escapar? 

–No temía nada porque tenía todo este año y además en el equipo ya sabían que en el 2022 no llegaron los resultados porque no pude correr. Por ese lado estuve tranquilo, ya que lo poco que anduve lo hice bien. La pena es que competí poco para tener los suficientes resultados. Pero estaba muy tranquilo. Sabía que este año iba a tener tiempo para hacer bien las cosas.

Julen Arriolabengoa posa en Erentxu durante la entrevista tras dar el salto al campo profesional Pilar Barco

¿En qué se apoyó para no venirse abajo? 

–De normal soy duro por mí mismo. No es que necesite un apoyo. Soy de los que pienso que siempre voy a ganar. Siempre he sido muy positivo. Pensaba que una vez que saliera iban a llegar los resultados, pero al final no hubo tiempo y me dije, pues me queda otro año de sub-23 para intentarlo.

"Me veo hace dos años y ahora y no tengo nada que ver. Me veo más preparado. Veo que me faltaban muchas cosas por vivir y pasar por unos meses duros y malos para darte cuenta y valorar lo que tienes"

Julen Arriolabengoa - Ciclista profesional alavés del Caja Rural

Esta experiencia le habrá demostrado que además de piernas hace falta tener mucha cabeza. ¿Considera que le ha servido para madurar? 

–Estoy convencido de eso. Me veo hace dos años y ahora y no tengo nada que ver. Por lo que había hecho entonces, también podría haber pasado. Hay corredores que con esos resultados lo han hecho, pero estoy convencido de que no hubiera sido un debut como el que va a ser ahora. Me veo más preparado. Veo que me faltaban muchas cosas por vivir y pasar por unos meses duros y malos para darte cuenta y valorar lo que tienes. Cuando eres joven y va todo bien, piensas que todo te va a venir fácil, que todo sale sin esfuerzo y luego compruebas que no es así.

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Julen Arriolabengoa, la nueva perla del ciclismo alavés Diario de Noticias de Alava

¿Qué cree que es lo que más ha aprendido durante los meses de su lesión y el periodo que necesitó para volver a ser el mismo? 

–Que hay que aprovechar las oportunidades y que no hay que dejar las cosas para más tarde. Iba confiado todo el año, pero sabía que tenía que empezar fuerte al principio. El ciclismo requiere estar muy bien de forma para disputar una carrera y cuando estás bien debes aprovecharlo, ya que no sabes si al mes siguiente te vas a encontrar igual.

"He tenido claro que quería ser profesional y me lo he currado, aunque obviamente la naturaleza también me ha dado la genética para poder hacerlo"

Julen Arriolabengoa - Ciclista alavés profesional del Caja Rural

Los que le conocen hablan de entre sus muchas cualidades de tesón, esfuerzo, trabajo, constancia... ¿Coincide? ¿Se podría decir que Julen es un poco cabezón y lo que sigue lo consigue? 

–Sí, sobre todo en el ciclismo. Desde niño, no sé si por mi positivismo o por lo que sea, ya desde categorías inferiores creía en mí y eso que, aunque no es que fuera malo, pero tampoco se podía pensar que con mi nivel podía llegar a profesionales, yo me decía a mi mismo que sí era posible. Creía que lo podía conseguir si trabajaba. He tenido claro que quería ser profesional y me lo he currado, aunque obviamente la naturaleza también me ha dado la genética para poder hacerlo.

Va a debutar en profesionales con 23 años. Esta edad hace algún tiempo era lo habitual. Sin embargo, ahora hay un gran número que llegan en sus dos primeros años de aficionado y otros que saltan directamente desde la categoría júnior. ¿Cree que llega tarde?

–No. Lo importante es pasar cuando estés preparado. Luego igual te retiras más tarde y compites hasta los 36. En eso nadie se fija y sí en si das el salto con 20, 21 años. Es verdad que hoy en día está la tendencia de pasar más jóvenes, pero porque el trabajo que se hace desde categorías inferiores no es el que hacía yo por lo menos.

¿En qué sentido?

–Yo hasta sub-23 no he tenido preparador físico y ahora ya están trabajando con ellos desde juveniles. Ahora los juveniles ya saben lo mismo que un sub-23 de entrenamientos, se cuidan lo mismo y tienen la misma dedicación. En mi caso empecé de mucho más abajo y tuve un proceso de aprendizaje más lento. Habiéndolo hecho como ellos igual habría llegado antes, pero no es algo que me obsesione. Lo importante es asentarse y tener una base sólida para encontrar tu sitio.

Julen Arriolabengoa posa a la entrada de Erentxun durante la entrevista tras su salto al campo profesional Pilar Barco

El hecho de llegar a la élite desde un equipo filial como el Caja Rural, ¿considera que le puede facilitar las cosas?

–Son dos equipos diferentes, pero muchos técnicos que han estado con nosotros en el filial estaban a diario en contacto con los del equipo profesional y eso ayudará bastante. Ya saben qué tipo de corredores somos. Es un paso más, pero por suerte no es un paso tan grande ya que conocen nuestras virtudes, nuestros defectos y como nos conocen tan bien saben lo que necesitamos y lo que no. En mi caso, saben en lo que soy bueno y en lo que tengo que mejorar.

¿Qué ventajas entiende que tiene correr en un equipo de casa y en el que muchos de los corredores son amigos?

–Eso es algo que ayuda. Hay algunos a los que conozco desde hace muchos años y tengo muy buena relación con ellos. No te encuentras con todo nuevo, como conoces a los que están les puedes pedir consejos y ver qué problemas han tenido al pasar a profesionales.

¿Quién espera que sean sus cicerones en su primer año en la élite? ¿Alguno de los alaveses del equipo?

–Tendremos que verlo en diciembre en la concentración. Justo los alaveses no son los veteranos del equipo, aunque algo podré aprender de ellos. Pero bueno yo tendré los ojos abiertos desde el primer día para empaparme de todo e intentar ahorrarme los problemas que pueda tener gracias a la experiencia que me aporten ellos.

¿Teme alguna novatada de los más veteranos?

–Bueno, eso siempre hay. Ya veremos si me tengo que escapar o no.

Julen Arriolabengoa posa para la entrevista tras su salto al profesionalismo de la mano del Caja Rural

Julen Arriolabengoa posa para la entrevista tras su salto al profesionalismo de la mano del Caja Rural Pilar Barco

¿Qué es lo que más le preocupa del año de su estreno?

–En las primeras carreras el no saber cómo se corre. Tú lo ves por la tele y no eres consciente de la velocidad a la que van. No es miedo, pero me gustaría adaptarme lo más rápido posible. 

¿Tiene algún objetivo?

–Verme ahí con posibilidades de seguir progresando. Que no vea que esto se me puede venir grande. Estoy entrenando bien y me gustaría que al llegar los primeros meses, aunque me cueste un poco, poder rendir a un buen nivel desde el principio.

El Caja Rural se ha convertido en el trampolín de varios corredores jóvenes para dar el salto a equipos World Tour como en su día ocurrió con Oier Lazkano o Jon Aberasturi . ¿Lo ve factible en un futuro?

–Lejos no. Es seguir el camino. Me queda igual de lejos que cuando subí a sub-23 y pensaba en llegar a profesionales. El primer año no era una opción real, pero sabes que está ahí. Yo creo bastante en mí mismo y solo hay que seguir el camino, trabajarlo y la vida dirá hasta donde puede llegar cada uno. Pero obviamente la ilusión es seguir progresando siempre.