Berta Arbaizar, una de las grandes figuras del atletismo alavés que falleció hace ocho días a los 53 años de edad, recibió un merecido homenaje durante este pasado fin de semana. Fue en Durango en el transcurso de la Copa de Euskadi de clubes de Primera División autonómica.

Allí estuvo presente, entre otros participantes, el Barrutia, para el que Berta se desvivió a lo largo de más de tres décadas ejerciendo diferentes funciones en su organigrama.

Pese a la climatología adversa, jueces, entrenadores, los propios atletas y aficionados quisieron arropar a su familia y, por ende, a los miembros del Barrutia en unos momentos tan difíciles.

Su marido Adolfo y sus hijos Adrián y Asier, que volvieron a homenajear a su madre tomando parte en la competición celebrada en tierras vizcaínas, agradecieron el bonito gesto antes del inicio de la prueba de relevos.

El homenaje corrió a cargo de la Federación Vasca de atletismo, cuyo actual presidente, Juan José Andérez Zurinaga, estuvo presente al lado de la familia. Cabe recordar que la figura de Berta está muy reconocida no solo en el ámbito deportivo alavés sino también fuera de él.

En principio, se había programado un minuto de silencio pero finalmente se comunicó por megafonía que la mejor forma de honrar la memoria de Arbaizar era mediante aplausos por todo lo que aportó al atletismo durante décadas.

Todos los atletas del Barrutia y también del Atlético San Sebastián, con el que Arbaizar forjó una estrecha relación en su día posibilitando que fuese el filial del club alavés, portaron crespones negros en la camiseta.

La competición deportiva, por razones obvias, quedó en un segundo plano. Las chicas del Barrutia lograron el quinto puesto, mientras que el equipo masculino lamentablemente finalizó en octava posición, lo que les lleva a descender a Segunda División para la próxima temporada.