Allyson Felix se despide con un bronce

La estadounidense Allyson Felix se despidió del atletismo profesional con el bronce en el 4x400 mixtos en el Mundial de Atletismo al aire libre de Eugene (Oregon), logrando su medalla mundialista número 19, cerrando a sus 36 en el podio una larga y exitosa carrera en la élite. De esta forma, ha conseguido ser la atleta más laureada de todos los tiempos.

A pesar de que no pudo subirse a lo más alto del podio en su despedida, con República Dominicana (3:09.82) y Países Bajos (3:09.90) por delante, Felix dice adiós a la alta competición como la atleta más laureada de la historia de los Mundiales. 13 medallas de oro, 3 de plata y 3 de bronce representan el palmarés de la estadounidense en este evento.

Una despedida algo descafeinada por la derrota ante dominicanos y neerlandeses, al no poder tampoco defender el título logrado en Doha 2019. Sin embargo, todo el Hayward Field y sus compañeros felicitaron a Felix por su último éxito. Y es que este mito del atletismo se ah subido al podio en todos los mundiales desde Helsinki 2005, excepto en 2013 por una lesión.

17 años entre su primera y última presea, mejorando el récord de Jesús Ángel García Bragado –de 1993 a 2009–, logrando medalla en ocho Mundiales, uno más que el keniano Ezekiel Kemboi, leyenda del atletismo presente en todos los podios desde París 2003 a Pekín 2015.

Además, posee 11 medallas olímpicas –7 oros, 3 platas, 1 bronce– sumando un total de 30 entre Mundiales y Juegos, 18 de ellas logradas en pruebas de equipo. Felix se retira con dos récords mundiales vigentes, ambos en conjunto, el 4x100m de Londres 2012 y el 4x400m mixto de Doha 2019. Casi dos décadas compitiendo y luchando por subir al cajón más alto del podio, una trayectoria de ensueño que la convierte en un mito del atletismo e inspiración para futuras generaciones.

También será recordada por su salida de Nike, el que fuera su primer gran patrocinador. La atleta publicó un año después del nacimiento de su hija Camrym en 2018 una carta abierta en la que afirmaba que la compañía estadounidense le pagaba menos desde que era madre, razón principal para abandonar la conocida marca y cambiarla por Athleta. Después lanzó su propia marca de zapatillas bajo el nombre Shays.

“Sí, fue realmente especial. Sentí mucho amor ahí fuera y estuvo guay. No sabía exactamente lo que esperar por correr en casa pero cumplió con todas las expectativas. Esta es una noche que aprecio mucho”, dijo la estadounidense a los medios. Su presencia en la pista fue el momento más emotivo de la jornada para los aficionados del país anfitrión, que la animaron con gran entusiasmo durante su posta.“Creo que es la primera vez que escuché a la multitud mientras estaba corriendo”, comentó Felix.

Además, añadió que “solo quiero decir muchas gracias a todos los que han estado en este viaje conmigo, a quienes me han apoyado. Estoy muy agradecida. Este deporte me ha dado mucho: una vida que nunca podría haber soñado”. “Cada ánimo, cada oración, todo eso... Estoy simplemente muy agradecida por ello así que muchas gracias”, finalizó Allyson Felix con una gran sonrisa.