La subida a la Cruz del Gorbeaes una de las favoritas de los montañeros alaveses. Las vistas desde la Cruz y el paraje espectacular que hay que atravesar hasta su cima la convierten en una de las rutas imprescindibles para cualquier amante de la montaña.

Además, son varias las carreras que coronan los 1.481 metros de esta cumbre que divide Álava y Bizkaia. La mítica Hiru Haundiak es una de ellas, pero hay muchas más a lo largo del calendario.

En su momento existió una prueba que despertó un gran cariño y revuelo mediático entre los deportistas locales: la Vitoria-Cruz del Gorbea. Con salida desde la Virgen Blanca, los deportistas debían completar 26 kilómetros y salvar un ascenso acumulado de 925 metros hasta la meta situada bajo la propia cruz.

Organizada a finales del siglo pasado por Eduardo Martínez, alma mater de Ascentium, empresa que organiza el Maratón Martín Fiz o el Ironman, entre otras muchas pruebas, junto al aventurero Juan Carlos Nájera, la carrera tomó el relevo a la aventura que comenzaron años atrás unos locos de la montaña.

Y es que el origen de esta prueba fue una auténtica locura en sí, plagada de un sinfín de anécdotas curiosas. Todo partió de inicio de Enrique López de Lapuente. Este vecino de Apodaka comentó entre sus paisanos en el año 1973 su intención de subir al Gorbea desde Vitoria corriendo. El pueblo empezó a animarse con el reto y entre sus allegados comenzaron a lanzarse apuestas. Unos pronosticaban que bajaría de las 2h 30minutos. Otros creían que no sería capaz. Probablemente él mismo ni apostaría y se centraría en correr.

La marca de López de la Puente

Pues bien, López de La Puente hizo ganar unas pesetillas de entonces a aquellos que apostaron que bajaría de las 2h 30minutos en cubrir los 26 kilómetros desde la Virgen Blanca hasta el Gorbea, ya que cubrió el recorrido en un tiempo de 2h 10minutos.

Esa marca provocó que otros muchos quisieran batir su gesta en los años siguientes. El primero en lograrlo fue Luis Mari Samaniego un año después. El fondista gasteiztarra establecería una nueva plusmarca de 2h 3m.

Hubo algunos que incluso se plantearon el reto sin conocer la existencia de estos registros anteriores. Ese es el caso de Eloy Corres, quien el 9 de junio de 1982, ignorando todo eso y que alguien había subido corriendo, se le ocurrió hacerlo desde su casa, en Telesforo Aranzadi, hasta la Cruz. El montañero de la Excursionista Manuel Iradier cubrió el recorrido a título personal en 2h y 5m. En esos momentos, Corres no fue más allá. No pensaba en récords, ni nada por el estilo. "Ahí quedó la cosa", indica.

Sin embargo, todo cambió en 1986, tal y como desvela el propio montañero gasteiztarra. "En 1986, casualmente conocí al korrikalari Samaniego y él me contó que tenía el récord. Entonces me presentó a Enrique y ambos me animaron a intentar batir ese récord al que, ignorándolo por completo, me había acercado tanto en 1982. Gorbea y el correr eran mis pasiones por aquel entonces, por lo que me agradó la idea y me puse a ello".

Pues bien, el 12 de junio de 1986 Eloy Corres partía a las seis de la tarde desde la plaza de la Virgen Blanca hacia la Cruz del Gorbea, que tocaba en una hora 59 minutos y 58 segundos, como marcaban los cronómetros de los dos jueces que testificaban el evento.

Este montañero, encargado de diseñar los recorridos de la Hiru Haundiak o la clásica Montes de Vitoria, consiguió esa tarde su doble objetivo. Primero establecer una nueva plusmarca y segundo bajar de las dos horas. Lo hizo por ¡¡¡dos segundos!!!

En los 13 años posteriores, hubo intentos de mejorar ese registro por varios deportistas, pero ninguno de ellos pudo conseguirlo. Pese a los intentos frustrados, en el ambiente había ganas de que estas aventuras en solitario iniciadas en su momento por Lapuente y continuadas después por Samaniego y Corres se concretaran en una prueba oficial en la que medirse con otros atletas.

El récord vigente de Garín

Ahí es donde entran Eduardo Martínez y Juan Carlos Nájera. Ambos cogieron el espíritu de esos pioneros hasta darle forma de prueba oficial en junio de 1999. En esta primera edición, el guipuzcoano Juan Mari Garín se hizo con la victoria y estableció un nuevo récord en 1h 45minutos que sigue vigente hoy en día.

Un año después, Ismael Montserrat se proclamaría vencedor de la segunda y hasta la fecha última edición de la carrera, con un tiempo superior al de Garín. La prueba dejó de celebrarse, pero había atletas que buscaban medirse contra sí mismos y saber si serían capaces de batir la marca de Garín. Uno de ellos fue el propio Gontzal Sanz. El que fuera cinco veces ganador de la Media Maratón de Vitoria se quedó a dos minutos del excelente registro de Garín en lo que en su día fue la Vitoria-Cruz del Gorbea.

¿Volverá la carrera? Todo apunta a que sí. De momento, según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA existe un proyecto para unir el punto más alto de Gasteiz con el punto más alto de la Provincia, esto es desde la Catedral Vieja hasta la Cruz del Gorbea, en forma de carrera.

Además, ya se han iniciado las conversaciones con el departamento de Tráfico de la Ertzaintza para pedir los permisos de cara a una prueba que podría celebrarse el domingo 22 de mayo. Si al fin sale la prueba adelante, cambiaría tan solo el punto de partida, variando la Virgen Blanca por la Catedral Vieja pero manteniendo la esencia y el espíritu de aquellos aventureros que en su día se liaron la manta a la cabeza y ellos solos por su cuenta decidieron unir la capital alavesa con la Cruz del Gorbea.