En 2022 tocaba la Hiru Haundiak. La mítica prueba que corona cimas emblemáticas como el Gorbea, Anboto y Aizkorri estaba fijada en el calendario en los años pares cuando se celebraba de forma bianual. En los impares llegaba el turno de Los Montes de Vitoria, otra de las clásicas marchas de montaña organizadas por la Excursionista Manuel Iradier.

La llegada de Ascentium a labores organizativas en diciembre de 2019 tras un acuerdo de colaboración con la sociedad montañera abría la posibilidad a que la popular Hiru pasase a ser anual. Sin embargo, el coronavirus que aparecería unos meses más tarde alteró todos los planes inicialmente previstos.

La pandemia obligó a suspender la Hiru Haundiak en 2020, mientras que los Montes de Vitoria de 2021 se tuvieron que celebrar de forma virtual, con corredores inscritos por su cuenta y pasando a la organización los tiempos realizados para realizar una clasificación de la misma. Sin embargo no hubo carrera como tal y no se pudo disfrutar de una prueba en la que se vive un ambiente increíble.

La última edición fue en 2019. Tres años ya. Mucho tiempo para la Sociedad Escursionista Manuel Iradier sin poder organizar una de sus marchas más queridas, desde que arrancará allá por el año 1997 con tan solo 314 corredores. Por eso, los responsables de la sociedad montañera han decidido alterar el orden habitual de sus carreras y centrarse este año en la prueba que corona las once cimas principales desde Ullibarri Jauregi hasta Gasteiz.

De forma exclusiva además. Los organizadores no se ven "con fuerzas ni energía suficiente" para embarcarse en la celebración de dos carreras de esta envergadura en un mismo año. "A menos que vengan 20 voluntarios jóvenes a echar una mano y se sumen a los que ya estamos, no hay capacidad", asume José Mari Cossio, integrante de la Manuel Iradier.

Cada carrera será bianual

Por eso, han aplazado la Hiru Haundiak a octubre de 2023. El año que viene, pese a ser impar y tocar en principio celebrar los Montes de Vitoria, esta prueba no se celebraría, y se quedaría solo en el calendario la carrera de 101 kilómetros entre Murgia y Araia. De hecho, en estos momentos todo apunta a que en el futuro seguirá así. "Es muy complicado meternos en dos pruebas a la vez. Por eso, si no llega una ayuda extrena seguirán siendo bianuales cada una de ellas, pero cambiando los años de su celebración hasta ahora, pasando la Hiru a ser en los años impares y la de los Montes de Vitoria en los pares", según Cossio.

Pues bien, en este 2022 regresan los Montes de Vitoria con sus 62 kilómetros entre Ullibarri Jauregi y Gasteiz en los que se ascienden por este orden Itxogana, Indigana, Arraialde, Almurrain, Kapildui, Zalbizkar, Lendiz, Arrieta, Zaldiaran, Busto y Eskibel antes de llegar a una meta, que la organización confía en recuperar su ubicación habitual en el Paseo de Cervantes a la altura del Estadio. En 2019 la carrera acabó en las instalaciones del Alavés, cerca del túnel por donde entran los jugadores.

1.100 dorsales a 50 euros

La prueba, en la que se ascenderá un desnivel positivo de más de 2.800 metros, se celebrará el 11 de junio y la salida tendrá lugar a las seis de la mañana. Las inscripciones se abrirán el próximo 1 de febrero hasta el día 10 de dicho mes y el precio de las mismas se mantiene en los 50 euros que ya costaba hace tres años para los federados y en 55 para los no federados, a los que la organización debe hacer un seguro.

El tope para este año está fijado en los 1.100 atletas y desde la Manuel Iradier confían en cubrir todas ellas. En el caso de que se repitan las situaciones de ediciones anteriores en la que hay una mayor demanda que plazas disponibles, estas se repartirán por sorteo, quedándose en lista de espera todos aquellos corredores que no hayan sido agraciados con un dorsal. Estos podrían hacerse con una de las inscripciones en el caso de que algún atleta con plaza no pagará la inscripción en la fecha prevista.

Opción de ir en autobús

Por otro lado, el recorrido se mantiene respecto a ediciones precedentes con tan solo una pequeña variación. En el descenso de Lendiz hacia Arrieta se pasará por debajo de un túnel para evitar cruzar por la carretera del Puerto de Vitoria.

Otra de las novedades respecto a ediciones anteriores es que en esta ocasión la organización no facilitará los autobuses desde Mendizorroza hasta la línea de salida. Habrá dos opciones: o ir cada uno por su cuenta o solicitar plaza en Autobuses Alegría, quien sí que orgniza el traslado por 8 euros. Por último, desde la organización quieren destacar que este año por la situación de la pandemia no está previsto habilitar duchas ni realizar masajes en la línea de meta.