- “Si podemos hablar de oportunidad, esta es, sin duda, una de ellas”, expresó ayer Alex Txikon, antes de emprender el rumbo hacia la cima del Manaslu (8.163 metros), donde espera llegar el domingo, siempre y cuando las condiciones respeten a la expedición. Tras equipar una ruta inédita, el grupo liderado por Txikon y Simone Moro comenzó ayer la ascensión partiendo desde el Campo Base. El plan era hacer noche ayer en el Campo 1, hoy en el 2, mañana en el 3 y el sábado en el 4 para el domingo estar en condición de atacar la cumbre. A priori, la ventana de tiempo es propicia para la escalada, aunque se espera alguna leve precipitación y lo que más preocupa, como incidió el alpinista de Lemoa, son las rachas de viento. En cualquier caso, es el momento más propicio, dado que el tiempo empeorará el próximo lunes. “Va a ser durísimo pero estamos listos”. La premisa será guardar el “máximo respeto por la montaña tratando de asegurar cada paso al máximo”, porque “hemos vivido demasiadas desgracias estas semanas”.