MENDE. "Me he precipitado arrancando tan pronto en la subida y se me ha hecho largo. Alejandro Valverde ha sido clave con su ayuda", comentó.

No obstante, no se mostró especialmente arrepentido de haberlo intentado: "Quería probar un poco y ver quién estaba bien y quién estaba mal, pero creo que el que peor iba era yo".

Por el momento, lo que no está dispuesto es a renunciar a nada en el Tour de Francia, ni siquiera al podio, del que se encuentra a 1:52. "Queda una semana y a ver si me recupero", apostilló.

Todavía queda la segunda etapa por el Macizo Central antes de disfrutar del día de descanso para intentar recuperarse de las molestias que arrastra en la espalda desde la caída el pasado domingo en Roubaix. "Todavía me duele bastante y estoy deseando que llegue", señaló.

Sobre el comienzo de la etapa de este sábado, en el que quedó cortado por unos abanicos, destacó: "Aunque se ha estirado de salida y ha habido varios cortes, sabíamos que luego se abría la carretera y no habría problema".

Del abandono de Vincenzo Nibali (Bahrain Merida), dijo que "se le veía muy bien" y se mostró convencido de que su presencia en carrera "hubiese dado mucho juego".