Donostia - Si en la jornada de ayer Urdaibai era la cara de la moneda, Orio fue, paradójicamente, la cruz. Hizo la tanda de La Concha más rápida de su historia, pero solo le sirvió para colocarse a diez segundos de Urdaibai. Un mundo. “Hemos estado genial, he alucinado con nuestro tiempo, pero nos ha faltado suerte. Los de la segunda tanda han tenido hacia afuera viento a favor y luego a la vuelta ha parado el viento en contra”, señaló Gorka Aranberri, patrón de los aguiluchos.

Entre los remeros de Orio queda la pregunta de qué hubiese ocurrido si se hubiesen mantenido las mismas condiciones en ambas tandas. “Urdaibai y Hondarribia se han salido y no queda más que felicitarles. Es lo que hay y vendremos el domingo con la misma ilusión y las mismas ganas que hoy, ojalá haya un poco de mar para que las diferencias sean más grandes”, indicó Aranberri. Otro ex de la Bou Bizkaia, Jon Salsamendi, entrenador de Orio, señaló en relación a las condiciones meteorológicas que “se han cumplido nuestras peores previsiones. En los últimos cinco minutos hemos tenido el viento en contra, en el primer largo de la segunda tanda se ha mantenido ese viento, pero en el segundo largo ha desaparecido. Eso no quita para que los tiempos de Urdaibai y Hondarribia sean impresionantes”.

el aviso de munarriz Hondarribia también batió su récord particular, pero acabó cediendo cuatro segundos. “Hemos hecho una gran regata, Urdaibai se ha puesto por delante, pero no hemos perdido la cabeza y hemos aguantado. Sabíamos, tras el tiempo marcado por Orio que para ganar habría que batir el récord”, destacó Joseba Amunarriz, patrón de la Ama Guadalupekoa. Pese a los grandes tiempos marcados, la bandera está abierta. “Las diferencias son pequeñas y cualquier cosa, el orden de calles, cualquier detalle, te puede hacer ganar o perder la bandera”, señaló Munarriz. - M. A. Pardo