Madrid - La estabilidad en un banquillo tiene precio y es muy caro. Por lo menos en LaLiga Santander, en la que el puesto de entrenador en un mismo club durante un periodo alargado de tiempo es prácticamente una quimera que prácticamente sólo cumple Diego Simeone, el más veterano del torneo en su puesto. El técnico del Atlético sumará su séptima temporada al frente del conjunto rojiblanco. Queda muy lejos del plusmarquista europeo, Arsene Wenger, que dirige el Arsenal en Inglaterra desde 1996, pero Simeone es un referente en una Liga que comenzará con ocho cambios en los banquillos respecto al curso pasado. Al argentino sólo se acercan Asier Garitano (quinta temporada en el Leganés) y Pablo Machín, (cuarta en el Girona). Simeone se mantiene en el cargo para inaugurar el nuevo estadio rojiblanco. El Wanda Metropolitano contará cada fin de semana con su mejor representante. El entrenador argentino aún tiene cuerda para rato y dirigirá el destino de un equipo que aspira a dar guerra al Real Madrid y al Barcelona.

Precisamente, el campeón del año pasado seguirá con Zidane como dueño de los destinos del conjunto madridista. El francés se ha ganado con creces seguir en su puesto después del doblete histórico de la pasada temporada (Liga y Liga de Campeones tras casi seis décadas).

Desde cero tendrá que empezar Ernesto Valverde en el Barcelona. Después de su etapa exitosa en el Athletic, sustituirá a Luis Enrique para intentar encauzar el rumbo de un club que sólo brilló en la Copa. Con Messi renovado, Valverde tendrá que moldear a un grupo para acabar con la nueva hegemonía estrenada por el Real Madrid.

Otros tres técnicos continuarán en el cargo y coinciden con el éxito del ascenso. Levante, Girona y Getafe, seguirán con el mismo entrenador que logró la heroicidad de subir a sus clubes a Primera División. Mención especial para José Bordalás, que fue destituido la temporada pasada cuando ascendió al Alavés. Por primera vez, podrá dirigir a un equipo en Primera, el Getafe. Juan Ramón López Muñiz, en el Levante, y Pablo Machín también novel en Primera con el Girona, intentarán salvar a sus equipos.

Asier Garitano se ganó la continuidad en el banquillo del Leganés después de lograr el objetivo de la temporada pasada: la permanencia. Fue un logro lo suficientemente importante para que la entidad madrileña confiara de nuevo en su técnico. Además, este curso, participará en un duelo inédito y trepidante: el Leganés-Getafe será un derbi para la historia.

También seguirá en el cargo Míchel. El preparador del Málaga salvó la pasada temporada a su equipo y provocó el renacimiento de un grupo de jugadores deprimidos que coqueteaban con el descenso; y Fran Escribá en el Villarreal, que clasificó a su equipo para la Liga Europa, como Eusebio Sacristán, que dirigió a la Real hacia la segunda competición continental.

Pepe Mel también se ganó su continuidad en el Deportivo después de salvar al conjunto gallego tras sustituir a Gaizka Garitano en las últimas jornadas. Como Quique Sánchez Flores (Espanyol) y José Luis Mendilibar (Eibar), que protagonizaron un curso tranquilo y seguirán sentados en sus banquillos.

Un año de estrenos El hueco que ha dejado Ernesto Valverde en el Athletic lo ocupará José Ángel Cuco Ziganda. El exjugador de Osasuna iniciará su aventura en el conjunto vasco con las experiencias en Primera División en el club navarro y en el Xerez. En 2011 se hizo cargo del filial del Athletic, que dirigió con éxito durante seis temporadas. Ya asentado en el Athletic y con amplios conocimientos del club bilbaíno, Ziganda ha sido la apuesta de la directiva para mantener la competitividad de las últimas temporadas con la que ha conseguido jugar varias veces en Europa. Tendrá su tercera oportunidad en la elite del fútbol español.

Otro navarro, Juan Carlos Unzué, cogerá las riendas del Celta. La etapa de Eduardo Berizzo concluyó al finalizar el curso y Unzué es era un buen candidato para el puesto. Conoce el club gallego tras ser segundo de Luis Enrique y además tiene experiencia en un club de primera línea como el Barcelona. Allí fue entrenador de porteros en las épocas de Frank Rijkaard y Pep Guardiola y después tuvo experiencia en el banquillo del Numancia. Después de su estancia en el Celta siguió a Luis Enrique al Barcelona y con la salida del asturiano, ha dado el salto y será el técnico de un equipo que sueña con jugar en Europa.

Su anterior inquilino, Berizzo, sustituirá a Jorge Sampaoli en el Sevilla. Un argentino por otro. Sampaoli, que llegó a apuntar alto en una determinada fase de la temporada pasada, finalmente se desinfló y salió del club con destino a su selección después de hacer un trabajo más que aceptable en el Sevilla. Ahora, Berizzo tendrá la misión de dar continuidad a un proyecto del que han salido jugadores como Vitolo, Iborra, Vietto y han regresado a sus equipos de origen tras cumplir un año de cesión Vietto, Jovetic, Kranevitter y Nasri. Con una plantilla sin caras conocidas, con algunas nuevas, y sin Monchi en la dirección técnica, el reto es mayúsculo para Berizzo.

También ha habido cruce de técnicos en otros dos equipos. Quique Setién, que enamoró en la primera vuelta del año pasado con Las Palmas, se sentará en el banquillo del Betis para sustituir a Víctor Sánchez del Amo. Su puesto en el conjunto canario será para Manolo Márquez, técnico del filial que tendrá una gran oportunidad en Primera División.

En Valencia, otra plaza siempre complicada y exigente, el trabajo de Voro, una vez más, no ha servido para darle continuidad en el banquillo. Marcelino García Toral, que salió del Villarreal de forma extraña el pasado verano, intentará devolver la gloria a un equipo deprimido en las últimas temporadas.

Y en el Alavés, otro argentino, y en total serán tres en la Liga, se hará cargo de un club que completó una excelente campaña el año pasado. La marcha de Mauricio Pellegrino al Southampton abrió las puertas a un técnico con experiencia pese a sus 36 años. Lanús, el Barcelona ecuatoriano, Racing argentino, Liga de Quito, Santos Laguna mexicano e Independiente Medellín colombiano contaron con sus servicios. Su hoja de servicios es extensa y por primera vez cruza el charco para intentar dar un salto de calidad en un club en crecimiento.