Sin duda una final del Manomanista para recordar. Fue un partido increíble, fue algo grandioso. Y, además, por parte de los dos pelotaris. Aimar Olaizola jugó un partido impresionante, en el que no dejó a nadie indiferente. El delantero de Goizueta jugó a un nivel impresionante, pero Yves Xala estuvo aún mejor.
El de ayer fue un choque casi sin errores en el que ambos manistas se desfondaron hasta forjar una final memorable. Estoy seguro de que se recordará durante mucho tiempo el partido de ayer, por todo. Porque no hubo casi errores y los números cantan cómo fue: Xala hizo un total de 20 tantos. Eso es una barbaridad. Pocos pelotaris tienen la posibilidad de alcanzar unos números así. ¡Veinte tantos! Una pasada. Y todo eso, después de que Aimar alcanzara una renta de siete tantos y pareciera que solo un milagro hacía posible que el de Lekuine alcanzara la victoria.
Creo que Yves fue un gran vencedor. Jugó de manera brillante y, sin duda, se mereció la txapela del Manomanista. Era muy difícil recortar cada pelotazo en un partido tan duro como el de ayer, en el que Aimar metió 6 ó 7 tantos perfectos y, aun así, no pudo ganar. Sinceramente, creo que el cambio del saque de Yves no fue lo más determinante, porque no hacía demasiado daño así, pero lo que sí me pareció observar es que, con todo los riesgos que tomó el de Lekuine, tuvo una fortuna tremenda en una final para recordar.
* Campeón del Manomanista en 2008