La Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava (UAGA) ha realizado este lunes una valoración del año 2025 para el sector primario y ha adelantado sus principales reivindicaciones de cara a 2026, en un contexto que califican de “especialmente complicado” para agricultores y ganaderos. El sindicato ha denunciado la falta de interlocución con las administraciones.
Entre las principales preocupaciones expuestas destaca la futura reforma de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2028-2034, actualmente en debate en el Parlamento Europeo. Según UAGA, la propuesta contempla un recorte del 18% en las ayudas directas, lo que supondría un “impacto devastador” para la viabilidad de las explotaciones pequeñas y medianas. El sindicato cifra en cerca de 900 millones de euros anuales el agujero económico que este recorte provocaría en el conjunto del sector agrario del Estado, con consecuencias directas en el medio rural y en la renta de miles de familias.
La organización agraria recuerda que la PAC nació para garantizar el suministro de alimentos, asegurar un nivel de vida digno a los agricultores y mantener vivas las zonas rurales, además de contribuir a la protección del medio ambiente y a la seguridad alimentaria. En este sentido, UAGA considera que la reforma planteada va en sentido contrario a estos objetivos y se suma a otros factores que agravan la situación del sector, como los acuerdos de libre comercio con terceros países, el incremento de los costes de producción, la bajada de los precios en origen y una burocracia que califican de “asfixiante”.
Otro de los asuntos abordados ha sido la gestión de la fauna silvestre, en especial del lobo. UAGA ha señalado que el último censo estatal eleva a 333 las manadas, un 12% más que en el recuento anterior, y ha cuestionado la falta de medidas ágiles para compatibilizar la protección de la especie con la actividad ganadera. Mientras comunidades como Cantabria o Asturias ya han anunciado cupos de extracción, el sindicato se pregunta por la falta de decisiones en Euskadi (que cuenta con dos manadas) y reclama avances en el decreto de indemnizaciones por ataques, que en Álava lleva dos años pendiente.
La organización ha advertido de posibles movilizaciones si no se produce un cambio en las políticas agrarias
Desde Ministerio de Agricultura, por motivo de las enfermedades que han ido sacudiendo al sector este año, como la gripe aviar, la peste porcina o la dermatosis nodular, se han tomado medidas de confinamiento para todo el Estado, medidas de prevención y otras medidas que la organización califica como "bastante dramáticas para el sector". UAGA denuncia que se han tomado estas medidas sin escuchar al sector, y siguiendo, en muchas ocasiones, "los dictámenes y normativas europeas, redactadas en despachos".
Asimismo, UAGA ha criticado los retrasos en la gestión administrativa, como las demoras en la resolución de ayudas a la innovación, la falta de actualización de normas clave como la Ley de Política Agraria y Alimentaria vasca o la Norma Foral de Montes, y la finalización en 2024 del Plan Integral de atención al personal trabajador temporero sin continuidad para 2026. También ha lamentado quedar al margen de algunos planes sectoriales impulsados por el Gobierno Vasco.
De cara al próximo año, el sindicato exige a las administraciones que cuenten con el sector primario en la toma de decisiones, que se fomente el diálogo y que se garantice el pago de precios justos en origen para evitar que las grandes distribuidoras se beneficien a costa de productores y consumidores. UAGA advierte de que, si el sector sigue sin ser escuchado, no descarta iniciar movilizaciones como “consecuencia lógica” de una situación que, aseguran, pone en riesgo el futuro del medio rural y la soberanía alimentaria.
La organización ha advertido de posibles movilizaciones si no se produce un cambio en las políticas agrarias.