vitoria. Apenas unas horas antes de emprender viaje hacia Vitoria, donde se disputarán el título de la Eurocup y, sobre todo, una plaza para disputar la próxima edición de la Euroliga, los dos veteranos técnicos que dirigen los designios de los dos equipos de ACB que participarán en la cita tratan de restar presión a sus jugadores y se sacuden el cartel de favoritos que a lo largo de los últimos días les han concedido. Tanto Neven Spahija, que retorna a la que fue su casa, como Fotis Katsikaris, que jugará como en casa por la masiva presencia de aficionados bilbaínos que se prevé, rebajaron la euforia que podría rodear a sus plantillas con sendas demostraciones de experiencia en citas de esta índole.

"Ya sería un éxito llegar a la final", aseguró Katsikaris, cuto equipo, el Bilbao Basket, se mide a un rival con experiencia reciente en la máxima competición continental, como es el Alba de Berlín. El preparador griego quiere que su equipo se centre únicamente en la semifinal para conseguir el principal "objetivo" que se ha marcado en la fase final de la competición, que es el obtener una plaza para regresar la próxima temporada a la Eurocopa, lo que lograría ya ganando el primer encuentro.

Al respecto de ese choque, para el técnico griego, una de "las claves" para lograr el triunfo será encontrar "las soluciones para abrir la defensa" del Alba, lo que demandará, según ha adelantado, "tener paciencia en el juego", "defender más duro" que el rival y, "también con paciencia, buscar el momento de romper el partido".

En ese sentido, a Katsikaris no le preocupa la dinámica anotadora del choque, ya que el Bizkaia ha "ganado partidos con un marcador alto, un marcador bajo y un marcador medio". "Hemos demostrado que somos capaces de controlar un partido de cualquier condición y ellos no están tan acostumbrados a jugar a un marcador muy alto. Por eso digo que es importante que seamos capaces de, en un momento dado, siendo listos, romper el partido", ha apuntado, alertando, no obstante, del peligro de perder "la concentración y el ritmo del partido".

Katsikaris destacó la excelente respuesta que ha ofrecido el público bilbaíno, que acudirá en masa a la cita. "Vamos a estar como en casa -en Vitoria se esperan no menos de 3.000 aficionados- y nos van a ayudar mucho, pero será muy importante su ayuda durante todo el partido, especialmente cuando pasemos por complicaciones y problemas para que podamos superarlos", reseñó.

El otro entrenador de un equipo ACB que este fin de semana jugará en un Buesa Arena huérfano de su inquilino habitual, Neven Spahija, emuló a Katsikaris a la hora de disminuir la presión que puede sentir su plantilla. "Somos el equipo más joven y el que tiene mejor balance. Eso dice muchos de nosotros pero no garantiza nada", advirtió el técnico croata, que se mostró convencido de que sus jugadores no se dejarán llevar por esa condición de favoritos.

"No tenemos ningún tipo de euforia, somos muy fuertes mentalmente", aseguró el entrenador del conjunto español, que también habló del Panellinios griego, su rival en semifinales. "Son un equipo diferente, con jugadores más expertos y un juego más controlado. Si fuera una eliminatoria larga, seríamos favoritos pero a un solo partido...", dudó.