La declaración de intenciones de Milena Casado

Prueba superada. El Europa ya ha cerrado su primer año como segunda sede del Festival de Jazz y aunque es evidente que el espacio no está a la altura del Principal, lo cierto es que ha conseguido salir del paso con bastante soltura. A lo largo de estos días se ha enfrentado a propuestas muy diferentes entre sí y ha conseguido algo fundamental, es decir, que el público de la capital alavesa y los músicos se hayan sentido, como mínimo, cómodos.

El último recital de este 2025 se ha producido esta tarde y ha venido de la mano de una instrumentista, compositora y productora sobre la que, en estos momentos, hay muchas miradas puestas. Hace justo un año, Milena Casado ya estuvo en Mendizorroza dentro del grupo de Terri Lyne Carrington, aunque esta vez su regreso ha obedecido a la presentación de su primer disco como líder, Reflection Of Another Self. 

Antes de emprender viaje tanto a Estados Unidos como a Japón, donde tiene sus próximas fechas tanto con su propuesta personal como junto a Carrington, Casado ha desplegado en el palacio de congresos buena parte de los argumentos que hacen que esté generando tantas expectativas. Lo ha hecho, además, ante un público muy atento y con ganas de profundizar en una propuesta con muchas capas por ir descubriendo poco a poco.

Situarse en el mundo

Al fin y al cabo, lo que Casado propone es una mirada hacia dentro para intentar situarse en el mundo. Lo hace a través de una música que nace de algo básico, es decir, del conocimiento de las raíces propias –por muy diversas que estas sean–, de lo heredado, de lo que otras personas ya han hecho, de la experiencia y de los errores de quienes vivieron antes, para coger todo eso y empezar de nuevo.

Un inicio que no rechaza lo anterior, todo lo contrario, lo abraza y lo respeta, pero sin que eso signifique quedarse enganchada a nada para poder crear e interpretar desde el hoy y desde lo propio, también con las herramientas del presente. Como cualquier otra persona, Casado se busca a sí misma y eso se refleja en su música, en un viaje íntimo pero a la vez compartido con el público, en un camino con ecos del pasado pero que conduce al futuro.

Así lo ha mostrado y lo ha compartido en el Europa, donde la gran mayoría de los presentes ha querido aceptar la invitación de dejarse llevar por un recital con momentos muy diferentes. Al final, la vida es así, se construye de momentos muy distintos que pueden darse el relevo en segundos. Con todo, no hay que perder de vista que la trompetista y fliscornista, aunque lleva ya su recorrido, tiene entre las manos su disco de debut, un trabajo que no solo es interesante por sí mismo. Apunta a un futuro más que prometedor que sería bueno no perder de vista.