Un festival inclusivo, diverso y seguro para todas las personas. Un certamen para visibilizar artistas queer y transfeministas. Un evento que apuesta por la zona rural alavesa. También, por supuesto, un evento para disfrutar, compartir y dejarse llevar por el techno. Esto, y mucho más, es Harrikada Festibala, que ya ha comenzado su particular cuenta atrás para la segunda edición que, de manera consecutiva, se va a llevar a cabo en Izarra. Así será los días 18, 19 y 20 de julio, estando ya a la venta los pases para poder asistir.

Lo cierto es que 2024 se cerró con un éxito más que interesante que parece que está teniendo sus consecuencias positivas. Antes de dar ningún nombre del cartel, el evento sacó a la venta unos primeros abonos de los denominados ciegos. Volaron y eso sin conocer ni un solo detalle de los y las artistas participantes. “Creo que la gente se sorprendió con la propuesta y la disfrutó mucho. Además, vino gente de Madrid, Valencia, Andalucía… pero también de Berlín e incluso aparecieron unos de Holanda que eran más majos que las pesetas” sonríe Galder Beramendi, impulsor hace unos años de la primera edición vivida en Garaion (Ozaeta) y una de las personas implicadas en llevar el proyecto al mejor puerto.

“El emplazamiento da pie a poder hacer un evento de miles de personas, pero no es el objetivo; la idea es un festival de pequeño formato”

Dasha Rush, Aerea y Akua son algunas de las primeras confirmaciones para este 2025. “Las artistas intencionales que vinieron el año pasado fliparon. Claro, estamos hablando de personas que ayer estuvieron pinchando para 10.000 personas y, de repente, hoy aparecen en Izarra. Pero lo que nos transmitieron después fue estupendo. Nastia, que era la cabeza de cartel de 2024, nos escribió luego para darnos la enhorabuena y para decirnos que le gustó mucho el trato y el formato. Nos dijo que, aun siendo un evento pequeño y autogestionado, ella había sentido que todo era muy profesional, y eso a mí me hizo sentir muy contento”.

Repetir sede

El año pasado, la apuesta por Izarra “salió bien para todas las partes. Es verdad que al principio estábamos un poco a la expectativa de cómo iba a ser la relación con el pueblo, pero la verdad es que nos acogieron muy bien. Y tras el festival, la valoración del Ayuntamiento también fue positiva, así que nos pusimos a trabajar de inmediato para este 2025”, apunta Beramendi. “Para nosotros es todo un lujo estar aquí. Por supuesto porque salió todo genial pero también porque el sitio es brutal y tiene muchas cosas a favor”.

“No es lo mismo ver en un escenario gigante con pantallas a tu arista favorita, que tenerla aquí, pinchando a dos metros de ti”

También hay que tener en cuenta que aquí no hay ningún afán de meter miles de personas en un espacio concreto ni se busca un objetivo económico, más allá de la propia sostenibilidad de la propuesta. En 2024, “en el momento en el que más gente hubo en el festival estaríamos algo más 350 personas. Y no queremos irnos mucho más allá. Este año nos gustaría estar entre 450 y 500 personas, pero queremos seguir manteniendo la idea de un festival de pequeño formato. El emplazamiento da pie a poder hacer un evento de miles de personas, pero no es nuestro objetivo”.

Un momento del festival Harrikada en 2024 David Julia

Hacer apuestas de este tipo, en los tiempos que corren, no es muy habitual. “Un festival de gran formato está chulo y cada uno hace lo que quiere organizar. Pero nosotros hacemos la apuesta por un formato más social, con los cuidados como base, un festival en el que todo sea sostenible, también para el pueblo”. Se quiere, además, “que las personas se puedan conocer y relacionar”, que haya un trato del que la sociedad parece estar olvidándose. Eso sin perder de vista de que “aquí tienes el privilegio de poder escuchar a artistas de un nivel muy alto en un espacio pequeño y cercano. Eso también hay que valorarlo. No es lo mismo ver en un escenario gigante con pantallas a tu arista favorita, que tenerla aquí, pinchando a dos metros de ti”.

Eso sí, que el formato sea más acomodado no significa que se baje el listón de la producción. “Sonorizar en una campa y con un formato pequeño era algo que nos tenía un tanto alerta. Pero sonó genial, redondo y las luces también fueron un puntazo. Igual había quien pensaba que íbamos a poner una especie de carpa de motocross con un par de amplis, dos focos y una máquina de humo, pero no. La gente flipó cuando vino. Bueno, es que de hecho flipé yo”.

Un momento del festival Harrikada en 2024 David Julia

Mantener y cambiar

Así que Izarra volverá a acoger un certamen que también quiere mostrar su apuesta por descentralizar el hecho cultural. Hay vida más allá de Vitoria, aunque algunos no lo crean. Eso sin pasar por algo que “estamos viendo en Álava un éxodo importante de gente joven al medio rural”. De ahí también mantener la relación con la actual sede del evento, donde el año pasado buena parte de los asistentes se quedaron también a dormir. “Se creó una convivencia muy bonita”. Eso, por supuesto, es algo a mantener en este 2025. También serán en torno a 22 las y los artistas participantes. Y, cómo no, los fundamentos de festival no se van a modificar ni en una coma. Harrikada tiene que seguir siendo un espacio “en el que todas las personas se sientan libres” y en el que las artistas, tanto internacional como de aquí, tengan su lugar y relevancia

Un momento del festival Harrikada en 2024 David Julia

Pero también se quieren introducir algunos cambios. Por ejemplo, “este año queremos romper un poco con lo que podríamos denominar un techno más tradicional y traer propuestas musicales que también tienen que ver con el house progresivo o… No queremos que el cómputo global sea tan lineal como el año pasado porque el público que viene nos permite eso, jugar con diferentes orientaciones de la música”. Asimismo, se quiere dar más protagonismo a las actividades paralelas, como talleres o performances. También a nivel interno, se están llevando algunos cambios en la organización. “Necesitábamos contar con más personas” y así se está haciendo.

Toca ahora seguir sumando nombres al festival e ir descontando los días. De un tiempo a estar parte, con diferentes géneros como protagonistas, Álava está sumando festivales que se están consolidando dentro y fuera del territorio. Harrikada Festibala es un claro ejemplo.