Por supuesto, el blog sigue creciendo. Por eso, ambas muestran una amplia sonrisa cuando se les pregunta si habrá más entregas. De momento, Ya sé yo mis cosas (Ediciones Passer) sigue su vida digital pero también se convierte en un libro físico nacido en la capital alavesa. O, mejor dicho, inicia un nuevo camino porque aunque la publicación parte de esa apuesta que la escritora Macarena Domaica Goñi empezó en 2010, ahora cobra otro sentido, también gracias al trabajo en la ilustración de emeDemer, es decir, Mercedes Escribano Abad.

“Es pura vida en movimiento”, un recorrido escrito e ilustrado que recoge 118 de las 400 entradas que ha tenido el blog durante 14 años, textos cortos en su mayoría. “La realidad es que todo parte de una idea de Mercedes hace unos años”, recuerda la escritora. Fue la creadora visual la que puso esa semilla, que terminó por cristalizar en julio del año pasado, cuando ambas se pusieron manos a la obra.

La publicación también se completa con un listado de canciones y con un espacio para que el público, si quiere, se exprese a su manera

Así lo van a contar también en el encuentro con el público que se va a realizar este viernes en la capital alavesa. En concreto, la presentación del libro tendrá lugar a las 19.30 horas en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, siendo el acceso gratuito. Será el instante de conocer de primera mano la publicación y adentrarse en unos cuantos de sus secretos.

El valor de la emoción

Tras leer Macarena Domaica Goñi todo lo publicado desde diciembre de 2010 y hacer la selección que ha terminado configurando el libro, la propuesta a Mercedes Escribano Abad pasó por generar una serie de ilustraciones que se inspiran en la palabra para convertirse en obras en sí mismas, no una traslación a la imagen de lo escrito. Al público se le presenta así una publicación “ligera y muy atractiva visualmente”, que incluye hasta su propia playlist y un espacio en blanco para que, quien quiera, pueda expresarse también.

Emociones y sentimientos que pueden ser compartidos en torno a cuestiones como el amor, el duelo o la amistad aparecen en estas páginas

“Empecé a escribir el blog porque tenía dos hijas muy pequeñas que me habían retirado de la literatura, pero yo necesitaba escribir”, recuerda la autora. “Al fin y al cabo, en el blog, y pasa en el libro, hablo de emociones. Sí, lo baso todo en mi experiencia vital, aunque eso no es lo importante”. Lo fundamental es que los sentimientos ante un amor, una pérdida, un fallecimiento, una amistad... pueden ser comunes a muchas personas. “Aquí nos encontramos en un espacio en el que compartimos una emoción concreta. Y mucha gente me ha dicho: es que has escrito lo que yo siento”

La ilustradora Mercedes Escribano Abad (emeDemer) y la escritora Macarena Domaica Goñi. DNA

Es lo que se va a encontrar quien ahora acuda al libro, donde las entradas al blog que han sido seleccionadas se agrupan por áreas temáticas (por ejemplo, Nostalgia o Madre) y se ordenan de manera cronológica. En el proceso de relectura y selección, “me ha gustado encontrarme con todas las Macarenas que he sido y saludarme con respeto”, aún sabiendo que hoy la autora es, a la fuerza, una persona diferente a la que empezó el blog en 2010.

Más allá de la palabra escrita

Todo ello está tras la significativa portada del libro, en la que aparece una caricatura que la creadora visual regaló a la escritora hace ya unos años. Esa ilustración sirve, además, como punto de referencia para toda la línea gráfica que se despliega a lo largo de la publicación. “Este libro tiene dos autoras porque en él se reflejan dos visiones”.

“Ha sido todo un reto”, apunta Mercedes Escribano Abad, quien añade que, desde el primer segundo, la escritora “me ha dicho que me sintiera totalmente libre” a la hora crear las ilustraciones que se van desarrollando a lo largo de estas páginas. “El acento, en todo momento, se pone en lo emocional” en un libro que “aunque no seas un gran lector, te lo puedes beber a sorbitos; puedes ir para delante, para atrás, a la parte que igual más te apetece hoy...”, describe la ilustradora.

“Cada uno le va a dar un enfoque distinto a lo que lea y vea; y eso es lo que más nos atrae”, añade la escritora en torno a un Ya sé yo mis cosas, cuyo título responde a una frase que ella decía mucho de pequeña cuando quería que la dejasen en paz. “Bueno, la sigo diciendo”, ríe.