Toca abandonar por un momento la capital alavesa. Este lunes, la cita es en el Ateneo de Madrid. La Fundación Enaire entrega sus galardones, como el que va a recibir Paloma Navares a toda su trayectoria. Entre esos reconocimientos está el que va a recibir Itzal García, que estará presente en la gala. No podrá acudir, eso sí, en marzo a Miami, donde la creadora también va a estar presente a través de una de sus piezas. Será en la nueva edición de la bienal World Textile Art, que tendrá lugar en la ciudad norteamericana el próximo mes.

Todo ello sucede mientras sigue abierta en Santander la muestra Plastic Food y acaba de concluir la muestra colectiva Pobreza estructural en Montehermoso, sin perder de vista que es una de las artistas ganadoras de la última edición del certamen Vital Arte. “La verdad es que estoy más que contenta”, apunta con una sonrisa García.

Lo más inmediato, de todas formas, es lo que va a suceder en el arranque de esta semana en Madrid. En compañía de Chema Madoz y la mencionada Navares, entre otros artistas, Itzal García va a recibir una mención de honor dentro de los Premios Enaire, que concede esta institución cultural dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. 

Itzal García en su exposición en Santander Cedida

Al otro lado del Atlántico

Tras este nuevo premio, que es concedido como consecuencia de la selección el año pasado en la Bienal de Mujeres en las Artes Visuales, la próxima cita pasa por viajar, aunque ella no lo vaya hacer físicamente, de Vitoria hasta Miami. Ella es una de los 120 artistas de 37 países que han conseguido ser seleccionados por la nueva edición de la bienal de arte textil World Textile Art.

Para la muestra en la ciudad norteamericana, la artista ha sido seleccionada junto a otros 120 creadores procedentes de 37 países

 No es la primera vez que obra suya se va a exponer en Estados Unidos. Ya hubo una ocasión anterior, aquella vez en San Francisco. En este caso, la autora –y también profesora de la Escuela de Artes y Oficios– va a presentar una obra de pequeño formato. Se trata del tapete Protegiendo la tierra, que se enmarca dentro de los intereses que García viene desarrollando en torno a la sostenibilidad, la comida, la agricultura... 

Temáticas

“Los tapetes que hacían nuestras madres se usaban para proteger los muebles, para que durasen. Esa idea me gusta, más allá de que también me atrae la cuestión de que esos tapetes eran como los proyectos artísticos que hacían las mujeres”, explica. En esta pieza en concreto, la obra está hecha con rodajas de cítricos a las que se les quita la carne, sirviendo el resultado como base para luego coser con ganchillo.

Tras el proyecto colectivo ‘Pobreza estructural’ en Montehermoso, sigue compartiendo ‘Plastic Food’ en Santander

Con ello, García quiere, como pasa con muchas de sus otras creaciones, invitar a la reflexión sobre cuestiones como el modelo de vida actual, el abuso de materiales como el plástico, la necesidad de proteger la naturaleza y cuidar lo que rodea a cada persona, la puesta en valor de la agricultura tradicional...

“La verdad es que estoy muy contenta de empezar el año con un premio y con esta exposición en Estados Unidos”, aunque también “un poco estresada porque se están juntando muchas cosas”, dice con una sonrisa la artista.