El rapero Morad ha regresado a la cárcel Brians 2 para cumplir su condena de seis meses de cárcel por un delito contra el tráfico, después de que el juzgado de vigilancia penitenciaria haya revocado el tercer grado que disfrutaba desde el pasado mes de junio.

Según han informado fuentes penitenciarias, Morad pernoctaba hasta ahora en un centro abierto de Barcelona, adonde acudía únicamente a dormir, de lunes a jueves, después de que la junta de tratamiento de Brians 2 le concediera el régimen abierto.

La decisión del centro penitenciario fue recurrida por la Fiscalía ante el juzgado, que ahora ha revocado el tercer grado a Morad, con lo que el rapero ha tenido que regresar a Brians 2, sin derecho a abandonar el recinto penitenciario durante el día y los fines de semana.

Morad, uno de los artistas más aclamados de la música urbana en el Estado, ingresó en prisión el pasado mes de abril para cumplir una condena de seis meses de cárcel por un delito de conducción temeraria.

En concreto, el músico, de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), cumple condena por poner en peligro la seguridad del tráfico cuando conducía su vehículo, en 2022.

Condena por incitación a los desórdenes públicos

El pasado mes de febrero, el rapero aceptó dos años de cárcel por haber instigado a una multitud a lanzar piedras contra los policías que, ante las quejas de los vecinos, acudieron en 2021 a L'Hospitalet de Llobregat mientras grababa sin permiso un videoclip con un dron.

Esa condena, por incitación a los desórdenes públicos y atentado con uso de instrumento peligroso, le fue suspendida porque carece de antecedentes vinculados con ese tipo de delitos, con la condición de que no vuelva a delinquir en un período de dos años.

También en febrero aceptó indemnizar con 10.000 euros a un mosso d'esquadra en otro de sus frentes judiciales, en este caso por grabar a un agente que le multaba y colgar las imágenes en sus redes sociales, donde le calumnió asegurando que era un "abusador de menores".

Cuenta además con otra causa abierta, en la que la Fiscalía le pide seis años de prisión por atacar e intimidar con una defensa Taser a varios agentes de los Mossos d'Esquadra tras saltarse el confinamiento nocturno en julio de 2021 en L'Hospitalet, en plena pandemia.