Desde hace ya varios días, el equipo que está construyendo plano a plano El secreto del orfebre tiene tomadas las calles de Elciego. La localidad de Rioja Alavesa "nos está haciendo el trabajo muy fácil y cómodo", apunta la directora del filme, Olga Osorio, en un momento de parón en el trabajo. No de descanso, eso sí, porque no para de atender a los medios de comunicación. Es otra parte más del rodaje.

Michelle Jenner y Mario Casas protagonizan esta historia que toma como referencia la novela homónima de Elia Barceló, una película que todavía no tiene fecha de estreno. Aún así, cuando a la realizadora se le pregunta por las sensaciones que quiere dejar entre quienes vean su creación, ella lo tiene muy claro: "cuando el público la vea, al final de la película no sé si estará llorando, pero tendrá alguna lagrimita en la comisura del ojo".

En imágenes: Rodaje de la película 'El secreto del orfebre' en Elciego Pilar Barco

Asimismo, "creo que también sonreirá, se ilusionará y, sobre todo, se dejará inundar por cierto sentimiento de nostalgia. Es el eje vertebral de la película, la nostalgia", apunta la también guionista, que afronta con este filme su segundo largometraje. Un filme, por cierto, que es una producción de Adrián Guerra y Núria Valls para Nostromo Pictures con la participación de Movistar y la ayuda del ICEC y que cuenta con las ventas internacionales de Film Factory.

La pareja protagonista

A nadie se le escapa, por supuesto, que uno de los grandes atractivos, pensando en el público potencia, de la producción está en su pareja protagonista. Son dos caras de sobra conocidas, con, además, una historia común en las pantallas. Esto podría ser un problema a la hora de que los espectadores se identificasen con los personajes de El secreto del orfebre. Sin embargo, la directora entiende que no hay peligro en este sentido. "Son dos grandísimos actores". Además, "veremos a un Mario y a una Michelle muy distintos".

Ambos dan vida a un "juego muy bonito y poético", a una relación que se extiende en el tiempo o, mejor dicho, que vuelve a ser presente tras un paréntesis temporal. "Creemos que al público le va a gustar volver a ver a esta pareja en pantalla".

En imágenes: Rodaje de la película 'El secreto del orfebre' en Elciego Pilar Barco

No pierde de vista Osorio que Casas llega a esta película, además, tras haber debutado como director. Pero no hay choque de trenes posible. "Ponerse en los zapatos del otro siempre es interesante y bueno. No soy actriz pero cuando he querido avanzar en mi carrera como directora he hecho cursos de interpretación porque entiendes mucho mejor lo que necesita un actor. Y un actor que dirige, como pasa con Mario, solo le va a aportar al trabajo conjunto que estamos haciendo. Todo suma". 

De la novela al cine

Con ellos como protagonistas, Osorio afronta un proyecto personal que nació tras leer la novela homónima. "Tiene muchos temas con los que yo conecto mucho". Además, es un libro "cortito", lo que es toda una ventaja. "Cuando una intenta adaptar una novela muy larga, te encuentras con que la gente que la ha leído dice: no han incluido esto o lo otro. Claro, el tiempo de una película es limitado. Pero una novela corta como esta se adapta muy bien".

Es más, "en vez de quitar cosas, puedes añadir", como pasa en este caso. "Por ejemplo, el personaje principal masculino, en la novela es un chico de un pueblo sin más, un estudiante, y, sin embargo, aquí es un chico que ha estudiado Filosofía y que está haciendo unas prácticas de periodismo en un pueblo. Son cosas que son más mías, que me ayudan a acercarme a la historia".

Osorio describe que este es "un libro con el que conecté en cuanto lo leí. Me pareció una novela muy bonita, emotiva y sugerente. Es una historia de amores imposibles y de sanación. Con la vida uno aprende a curar heridas. Y es un canto de amor al siglo XX. Es una novela que arranca en el final de año de 1999. Es una fecha importante. Es como el final de una época, de una manera de mirar al mundo. Esto la novela lo recoge muy bien. No solo se deja llevar por el amor y por la juventud, sino también por una forma de estar en el mundo. Es algo que está en la novela y pensé que con ello quedaría una película preciosa... y creo que la estamos haciendo", sonríe.

Un momento del rodaje en Elciego con Mario Casas Xavi Farrés

Trabajar en Álava

Aunque Rioja Alavesa no es el único lugar en el que se está desarrollando el rodaje de la película, durante estas jornadas el trabajo aquí está siendo más que intenso. En lo que se refiere a Elciego, para la producción, más allá de las cuestiones fiscales, "es un lugar que tiene una ventaja enorme. Nuestra historia transcurre en distintos momentos del siglo XX y Elciego no está muy tocado, no hay muchas cosas que esconder por lo moderno de las tiendas o de las calles. Y al mismo tiempo es un lugar muy bonito. Y el ser un lugar recogido y pequeño, nos permite casi tomarlo como un plató. Elciego nos está haciendo el trabajo muy fácil y cómodo".

Es verdad que "en el cine se miente mucho" pero, aquí, "de repente, es todo como bastante de verdad. Estamos rodando en la Plaza Mayor y al mismo tiempo el equipo de arte está atrezando la casa de un personaje que está dos calles más allá. Eso hace que todo sea muy fácil y sencillo", apunta la realizadora.

Además, en los próximos días, se va a trabajar en unas localizaciones en las que "vamos a sacar mucho partido al paisaje, los viñedos y las montañas de Rioja Alavesa. Pensando en los mercados exteriores, vamos a poder mostrar una zona que es como ir a rodar a la Toscana, en esa onda. Es algo que no se ha visto tanto en el cine español y creemos que puede funcionar muy bien".