Camino de cumplir diez años de proyecto y después de haber sobrevidido a una pandemia –es más que recomendable su cortometraje Una banda de mierda en una época de mierda–, Eh, Mertxe! llega a abril con la maleta de buenas noticias cargada. A finales de este mes se publicará No quiero salir, un vinilo con dos nuevos temas y la mejor excusa para afrontar un intenso tour junto a, entre otros, Marky Ramone. Además, este miércoles la banda de Rioja Alavesa –conformada por Ibai, Tali, Adrián y Iosu– presenta este miércoles la canción oficial del Araba Euskaraz. Va a ser el mismo día en el que el grupo actúa en el Pabellón Universitario, un concierto gratuito que comenzará a las 19.00 horas.
Está a punto de salir un nuevo 7 pulgadas en vinilo...
–Eso es. Van a ser dos canciones que van a salir en una edición muy chula. Con esa excusa nos vamos a ir de gira a finales de abril para dar nueve conciertos seguidos. Es la primera vez que vamos a hacer algo así, sin descanso de ningún tipo entre las actuaciones. Vamos a Urduliz, Santander, León, Madrid, Valencia, Barcelona, Zaragoza, Vallecas y Soria. Luego ya veremos cómo volvemos (risas).
"Esto de estar teniendo que subir a las redes 15 segundos de un tema para ver si llama la atención y si es que no, parece que todo el trabajo no tiene validez... no sé yo"
Pero es una paliza con gusto, ¿no?
–Sí, sí. Además, es que en algunos de esos conciertos vamos a telonear a Marky Ramone, que para nosotros es una referencia. Encima, está cantando con el Pela, al que le tenemos un montón de cariño. Es una gozada compartir escenario con él.
¿La idea para este año es tocar todo lo que se pueda o hay pensamiento de volver al estudio?
–No lo sabemos. Ahora mismo estamos muy centrados en los lanzamientos que vienen, tanto el de la canción del Araba Euskaraz como el del vinilo. Ambas cuestiones nos traen conciertos a los que tenemos muchas ganas y, además, tenemos ya confirmados algunos festivales a los que vamos a ir. Así que estamos mentalizados para esto. Pero es verdad que cuando enciendes la maquinaria de componer, salen cosas. Estamos en el local y siguen apareciendo canciones, así que tampoco descartaría que volvamos este año al estudio.
Antes de todo eso llega la presentación de la canción del Araba Euskaraz, un tema realizado por un grupo de Rioja Alavesa que ensaya en Logroño.
–Adrián y yo somos ex alumnos de la ikastola de Oion, San Bizente Ikastola. Iosu y Tali, de la de Lapuebla de Labarca (Assa Ikastola). A lo largo de los años, como estudiantes, hemos vivido y cantado otras canciones del Araba Euskaraz. Tener ahora la oportunidad de poder hablar de nuestra cultura y de nuestra pertenencia a Rioja Alavesa es importante. También el romper fronteras, como hace la propia ikastola de Oion, a donde acude alumnado de Navarra y La Rioja. Tener la oportunidad de ser referentes para otras generaciones, como lo fueron otros artistas para nosotros, nos hace mucha ilusión. Es un ciclo especial. Que cuenten contigo para cantar en nuestra lengua y poder romper fronteras nos hace, de verdad, mucha ilusión.
La canción se presenta el mismo día que están tocando en el Pabellón Universitario del Campus de Álava.
–Vamos con muchas ganas. Además, es la primera vez que vamos a tocar la canción del Araba Euskaraz en directo. Va a ser un día especial. Tenemos muchas ganas de ver cómo la recibe la gente. Ha sido un proceso ilusionante pero también en algunos momentos duro porque, al final, te exiges que las cosas salgan bien. Quieres que todo esté trabajado y cuidado. Cuando pones cariño en un proyecto, buscas que todo salga de la mejor manera posible. Estamos muy contentos con el resultado, pero ahora es el turno de la gente.
De ‘Una banda de mierda en una época de mierda’ a este momento que, por lo menos desde fuera, parece tan bueno para el grupo. ¿Al fin y al cabo, lo pasado ha merecido la pena?
–En un proyecto que ya va a hacer diez años hay un sacrificio de tiempo, preferencias y prioridades para que todo siga adelante. Por supuesto que te planteas si ha merecido la pena o no. Te preguntas qué te aporta esto y qué cosas estás dejando de vivir por estar en el local tanto tiempo. Bueno, y las horas de furgoneta, que igual mucha gente no es consciente, pero te pasa muchas veces que para dar un concierto de 60 minutos te metes nueve horas conduciendo. Por suerte, nosotros lo hacemos entre amigos. Con todo, el balance es positivo. Hoy estamos cumpliendo sueños que ni me imaginaba antes de que naciese la banda. Estamos muy contentos al nivel de un grupo de nuestro nivel. Quiero decir, que no somos una banda de llenar estadios, ni que lo pretenda. Somos un grupo conformado por amigos que va a disfrutar una gira de nueve conciertos seguidos en salas de rock and roll. Eso es impresionante. Igual que entrar en una tienda de discos de, no sé, Segovia y encontrar tu vinilo.
Esto haciendo rock and roll en la época del perreo...
–(Risas) Y en la época de la inmediatez. Es más eso, de hecho. Esto de estar teniendo que subir a las redes 15 segundos de un tema para ver si llama la atención y si es que no, parece que todo el trabajo no tiene validez... no sé yo. Nosotros seguimos con nuestras canciones, los vinilos y haciendo poco caso a todo lo que seguramente deberíamos tener presente. Pero es que nosotros vamos a seguir haciendo lo que disfrutamos.