En realidad, el camino de la multifacética creadora Beatriz de Silva está ahora marcado por nuevos proyectos, como el último cortometraje que el pasado verano rodó en la capital alavesa, Hadas. Aún así, su tarjeta de presentación audiovisual, Tula, sigue dándole alegrías y buenas noticias.
Con él se quedó a un paso de las nominaciones a los Oscar. Y gracias a él atesora ya una larga lista de galardones obtenidos tanto en certámenes cercanos como en festivales celebrados por medio mundo. Dentro de unas semanas, puede sumar uno más. De hecho, puede hacerlo en un marco tan importante como el de la Berlinale.
El certamen alemán, que el año pasado asistió al también galardonado estreno de la película 20.000 especies de abejas de Estibaliz Urresola Solaguren, será el escenario dentro de unas semanas de la entrega de premios de la Asociación Europea del Cine para la Infancia y la Juventud (European Children’s Film Association-ECFA). Tula es uno de los finalistas para la distinción en la categoría de mejor cortometraje, donde se verá las caras con otras once producciones.
La cinta alavesa podrá así incrementar su larga lista de reconocimientos, sumando, además, otra buena noticia al audiovisual del territorio, que, en cuestión de premios, lleva unos años disparado. La próxima edición de los Goya puede ser otro ejemplo más.
En lo que respecta a Tula –protagonizado por Tamara Berbés y Eider González– el cortometraje coproducido por CSC Films y Extrapictures tiene ya marcado en rojo el día 17 de febrero. Será cuando sepa, desde la capital alemana, si se hace con el galardón del ECFA.
