Acaba de pasar por el Festival Internacional de Cine de Estambul, el Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay y el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canarias pero le esperan más certámenes, sobre todo internacionales, aunque haya llegado a las salas comerciales. En casi todas estas citas, 20.000 especies de abejas está consiguiendo llevarse no pocos premios, sobre todo por el trabajo de sus actrices. Pasó en el Hong Kong International Film Festival, que tomó la decisión de dar su galardón de mejor actriz a todo el reparto femenino de la película de la directora, guionista y productora alavesa Estibaliz Urresola Solaguren.
Los aplausos y las magníficas críticas que viene cosechando el filme a su paso por distintos certámenes se van sumando en una lista que comenzó a escribirse, nada más y nada menos, que en la septuagésima tercera edición de la Berlinale. Es más, en su Sección Oficial. Para el cine alavés y vasco, aquella jornada del 22 de febrero ya es parte importante de su historia.
Lo imposible con el primer largometraje de ficción de una directora se hizo posible. Más de diez minutos de ovación cerraron el primer pase en Berlín y eso ya hizo presagiar lo que sucedió unos días después, la obtención por parte de Sofía Otero del Oso de Plata a la mejor interpretación femenina. Su cara cuando la actriz Kristen Stewart, presidenta del jurado, leyó el veredicto, también quedará para el recuerdo.
Luego vino otra cita importante, la del Festival de Cine de Málaga, donde la producción se llevó la Biznaga de Oro a la mejor película y la Biznaga de Plata para la intérprete gasteiztarra Patricia López Arnaiz como mejor actriz. El suma y sigue no paraba y así ha continuado en estos dos meses frenéticos en los que Urresola Solaguren también ha visto como su cortometraje Cuerdas le daba todavía más buenas noticias a pesar del inexplicable olvido de los Goya.
Que la creadora laudioarra ha acertado de pleno es más que evidente. El eco internacional que además está consiguiendo el filme, sobre todo a raíz del premio en Berlín, supone un espaldarazo más que importante no solo para el presente, sino también para futuros proyectos. Ahora, eso sí, sus abejas inician un nuevo vuelo.