Eran las grandes favoritas y no hubo sorpresas: Succession, en drama; Ted Lasso, en comedia; y The White Lotus, en miniserie, se alzaron como las grandes triunfadoras de los Emmy, que también repartieron premios al fenómeno El Juego del Calamar. La serie surcoreana, que ya hizo historia este verano al convertirse en la primera producción rodada en un idioma diferente al inglés que lograba una nominación a los Emmy, no pudo coronarse como el mejor drama pero sí recaudó galardones para su director, Hwang Dong-Hyuk, y su protagonista, Lee Jung-Jae.

A pesar de lo repartido que resultó el palmarés, entregado en el Microsoft Theatre de Los Ángeles (EEUU), hubo un título que sobresalió por encima del resto: la satírica e incómoda The White Lotus, con cinco galardones. Esta ficción de la factoría HBO se alzó en la gala como la mejor miniserie y sumó dos galardones para su creador, Mike White (mejor dirección y guión), otro al mejor actor de reparto para Murray Barlett y un quinto en el mismo apartado para la actriz Jennifer Coolidge. En la categoría de mejor miniserie (serie limitada) el resto de las nominadas fueron Dopesick, The Dropout, ¿Quién es Anna? y Pam y Tommy. Además, según el recuento de la Academia de la Televisión de EEUU, que incluye las categorías técnicas entregadas los días previos, The White Lotus es la indiscutible triunfadora de la 74 edición de los Emmy con 10 victorias.

Y todo a pesar de que HBO estrenó este formato el verano pasado sin el bombo ni la promoción de otros títulos. Con un reparto coral, The White Lotus satiriza los aspectos más chirriantes de las diferencias de clase y raza en EE.UU., al recrear un hotel de lujo en Hawai donde los problemas superficiales de los acaudalados clientes se imponen, y tienen preferencia, a la dura realidad de muchos de sus empleados. Tal ha sido su acogida, gracias al boca a boca y las buenas críticas, que HBO ya ha confirmado que habrá una segunda entrega ambientada en Sicilia (Italia) con diferente reparto y trama.

REPITEN VICTORIA

Succession cumplió con las expectativas y se hizo con el Emmy a la mejor serie de drama. La producción, también de HBO, llegó a los Emmy con grandes esperanzas tras ser la más nominada con 25 candidaturas que la dejaban a tan solo 7 del récord histórico de 2019 que sigue marcando Juego de Tronos. “Nos sentimos como reyes, aunque ahora haya uno en Inglaterra y sin quitarle protagonismo”, expresó Jesse Armstrong, uno de sus productores ejecutivos, al recoger el premio. El drama familiar, que ganó en 2020, se impuso a fenómenos de la talla de Stranger Things, Euphoria, El Juego del Calamar, Better call Saul, Severance y Yellow Jackets y repitió victoria.

Además, este drama cuya trama se basa en la historia del patriarca de un importante conglomerado de medios y las disputas de sus tres hijos herederos, ya venció este año en fechas tan importantes como los Globos de Oro y los premios del Sindicato de Actores.

También repitió triunfo, y por segundo año consecutivo, Ted Lasso, al confirmarse como la mejor comedia del año. La serie narra la llegada a Reino Unido de un carismático entrenador de fútbol americano que acaba de fichar para dirigir a un equipo de la Premier League sin tener ni idea de fútbol británico. La producción, convertida en el principal reclamo de Apple TV+, la plataforma con la que la popular compañía tecnológica está intentando hacerse un hueco en el negocio de la industria audiovisual, también repartió premios para su protagonista, Jason Sudeikis, y Brett Goldstein, mejor interpretación de reparto.

Sin embargo, parece que la alegría durará poco para Apple, pues antes de la gala una de sus actrices de reparto, Hannah Waddingham, avanzó en la alfombra roja que la serie concluirá con su tercera temporada, aún pendiente de confirmar su fecha de estreno.

La segunda temporada de Ted Lasso se impuso a otros fenómenos como Colegio Abott, Barry, El show de Larry David, Hacks, La Maravillosa Señora Maisel, Solo Asesinatos en el Edificio y What We Do in the Shadows.

HACEN HISTORIA

En el apartado interpretativo, dos nombres coparon la atención: la estadounidense Zendaya y el surcoreano Lee Jung-Jae, que hicieron historia al ganar el Emmy a mejor actriz y actor dramáticos, respectivamente, por sus papeles en Euphoria y El Juego del Calamar. Zendaya, a sus 26 años, se convirtió en la actriz más joven que gana dos veces el Emmy de interpretación mientras que Lee Jung-Jae se coronó como el primer actor que triunfa en los premios con un papel interpretado en un idioma diferente al inglés.

Jung-Jae, quien hasta hace un año era un completo desconocido para la industria anglosajona, se impuso a otros nombres más populares como Jason Bateman (Ozark), Bob Odenkirk (Better Call Saul) y Jeremy Strong (Succession); además de entregar un premio a Netflix en una de las peores noches para el gigante del “streaming”.

Finalmente, los triunfos de Amanda Seyfried (The Dropout) y Michael Keaton (Dopesick) pusieron la nota hollywoodiense que siempre buscan estos premios centrados en la pequeña pantalla.