A la programación primaveral de la Red Municipal de Teatros de la capital alavesa le queda un suspiro para terminarse, aunque esta recta final viene cargada de propuestas. De hecho, hoy mismo acogerá el estreno del segundo montaje de la compañía alavesa Les Bobè Bobé, sin perder de vista que tanto mañana como el sábado se producirán dos de las tres citas que van a dar forma a una nueva edición del ciclo Por Humor al Arte. Ron Lalá y Carles Sans –en el caso del componente de Tricicle, además, por partida doble puesto que el 18 se ofrecen dos sesiones de ¡Por fin solo!– van a ser los protagonistas. En este maratón escénico de tres días todavía quedan entradas disponibles para asistir a cualquiera de las propuestas.
Les Bobè Bobé serán las primeras en reclamar la atención hoy mismo. Ha llegado el momento de compartir por primera vez con el público (H)ondoko gela, algo que va a suceder a partir de las 19.30 horas en el Félix Petite (centro cívico Ibaiondo). Ane Gebara y Josune Vélez de Mendizabal, bajo la dirección de Jasón Guerra, se transformarán en dos detectives que tienen que investigar qué le ha pasado al cuerpo con el que se acaban de encontrar.
Desde la base del humor, se juega con el público para abordar cuestiones actuales. Por ejemplo, la invisibilización de la mujer y también la reivindicación del euskera como vehículo para la comedia en particular y el teatro en general, incluso aunque lo que se cuente, como es el caso, será un thriller. Pero además para invitar a pensar por un momento en “aquello que es real y cómo nos lo cuentan”.
Ya mañana, la atención se trasladará, además para quedarse, al Principal. A las 19.30 horas, Ron Lalá volverá a encontrarse con el público vitoriano para compartir Villa y Marte, un sainete cómico-lírico que toma como punto de partida una singular colonización de Marte, un planeta en realidad ya habitado, como demuestra su ciudad Martid, “donde los vecinos mutantes celebran una verbena popular castiza ante los alienígenas terrestres”, según explica el grupo.
Con esta pieza, “planteamos una revisión ronlalera con música en directo del género chico y el sainete, en clave de ciencia ficción, con humor ácido, música original inspirada en los rasgos y estilos del género (chotis, pasodobles, pasacalles, romanzas, etcétera) y varios temas de fondo: la crisis climática, el incierto futuro de nuestra sociedad e identidad y la pérdida de la tradición y la música castiza”.
Daniel Rovalher, Juan Cañas, Mario Quiñones, Fran García y Diego Morales se multiplican para dar vida a los diferentes personajes que pululan por esta obra que parte de un texto de Álvaro Tato y que está dirigida por Yayo Cáceres. “Villa y Marte es nuestra aproximación al género chico, al género ínfimo, al teatro por horas, a toda esa corriente festiva, carnavalesca, crítica, zumbona, iconoclasta y semicallejera que convirtió los teatros madrileños (y españoles) en una fiesta del teatro y la música popular durante los últimos años del siglo XIX y principios del XX”.
Sin demasiado tiempo de descanso, el Principal volverá a encontrarse con el público el sábado tanto a las 19.00 como a las 21.30 horas. Carles Sans conoce bien el teatro de la calle San Prudencio, pero esta vez vuelve, aunque parezca extraño, para hacer humor hablando. En ¡Por fin solo!, el intérprete de Badalona repasa diferentes y divertidas anécdotas profesionales y personales vividas durante todo el tiempo en el que ha estado activo Tricicle.
Con la colaboración de Jose Corbacho en la dirección, Sans construye un monólogo en el que, en realidad, nunca está solo. Al fin y al cabo, es una especie de “basado en hechos reales” en el que hacer reír con las peripecias de quienes durante tantos años han hecho reír sin decir ni una palabra. Así, se van sucediendo confesiones sobre “cómo consiguió superar su última colonoscopia mientras la doctora le hablaba de Tricicle”, como relatan los responsables de la propuesta. “Nos cuenta también de la primera vez que sus padres le vieron actuar con Joan y Paco en un café teatro de Barcelona, o de cuando les chuparon la oreja cuando estuvieron actuando en Japón y también del memorable ridículo que hizo en un Jumbo cuando tenía pánico a volar”.