- El Iradier Arena ha acogido a 9.600 personas desde que la asociación Kultura Bizia comenzara a gestionar la programación de eventos en el recinto a principios de abril de este año. La concejal de Educación y Cultura, Estíbaliz Canto, que ayer informó de estos datos en el marco de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Gasteiz, describió a la entidad organizadora como una agrupación "a nivel de Álava muy importante". Conciertos, espectáculos de danza, actuaciones teatrales o el inminente Festival de Jazz, que comienza hoy, son algunos de los ejemplos del uso que el ente, conformado por agentes privados en colaboración con las instituciones, está desarrollando en la plaza hasta septiembre.

Sin embargo, la gestión de un edificio con "muchas posibilidades y funciones", según Canto, ha despertado varias discrepancias en la Casa Consistorial. Desde el equipo de gobierno no ven con malos ojos realizar una administración público-privada, pero la concejal asegura que el objetivo es "no perder la utilidad pública" del Iradier, que también se ve necesitado de varias reestructuraciones, sobre todo enfocadas a cuestiones acústicas (relacionadas con la insonorización) y climáticas (acondicionamientos destinados a aumentar o reducir la temperatura en función de las necesidades del público).

Por su parte, EH Bildu expresó la "necesidad de una hoja de ruta consensuada" para la gestión del espacio, además de subrayar su "continua apuesta" para que las obras corran a cargo del Consistorio vitoriano, y no de una empresa privada, que, a juicio del concejal Xabier Ruiz de Larramendi, priorizará sus propios beneficios antes que llevar a cabo las intervenciones de manera correcta, algo que calificó de "preocupante". "No queremos que el Iradier se convierta en el juguete roto de Vitoria", añadió.

A todo ello respondió Canto asegurando que externalizar las obras no supone que "todo sea negativo", ya que hay "muchos matices" respecto a un recinto multiusos como el Iradier. Por ello, quiso reafirmar la postura del Ayuntamiento respecto a la búsqueda de "la fórmula adecuada" para "atender a las particularidades" de cada espacio cultural de la capital alavesa.