- El departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Artium, Azkuna Zentroa y Tabakalera han seleccionado los proyectos Ahotsari eman/Pulsar la voz de Natalia Isla y Aitor Bengoetxea, Talud mediodía de Javier Arbizu, y El desempleo tecnológico de Adonay Bermúdez, para la convocatoria del programa Komisario Berriak 2021. El objetivo de la iniciativa es desarrollar la práctica del comisariado y contribuir a la creación y consolidación de nuevos profesionales. El Gobierno Vasco destina a esta convocatoria 30.000 euros, con un máximo de 10.000 euros por proyecto.
Este año, al igual que en 2020, se presentó una convocatoria de tres becas, es decir, una beca por centro colaborador. Cada uno propuso una línea de trabajo específica relacionada con su actividad. En el caso de Artium, el museo ha seleccionado el proyecto Ahotsari eman/ Pulsar la voz de Natalia Isla y Aitor Bengoetxea. Este se aproxima a las prácticas del arte sonoro de las últimas décadas en el País Vasco, atendiendo al carácter “rizomático e híbrido” de esta producción.
A partir de proyectos e investigaciones previas desarrollados en el contexto, Pulsar la voz se centra en la producción de lo sonoro y se acerca a las prácticas de música experimental que tienen como momento referencial los encuentros de Pamplona de 1972. Del mismo modo, pretende generar la vinculación intergeneracional entre artistas, creadores actuales y quienes han experimentado con el arte sonoro. El proyecto incide en el carácter de “prácticas vivas” de lo sonoro, y establece un marco de trabajo curatorial en el que se aúnan la investigación, el formato expositivo, la acción y el registro, y la documentación.
El proyecto Talud mediodía de Javier Arbizu pone en común los trabajos de los artistas Juan Pacomino y David Bestue, y recogerá parte del desarrollo de las investigaciones que ambos artistas están llevando a cabo en paralelo durante este año. Dos prácticas de dos artistas que tienen que ver con la simultaneidad, convergencia y luz. El trabajo de comisariado que propone Arbizu parte del desmantelamiento del parque de atracciones de Artxanda para, desde lo escultórico y lo performativo, tratar las ideas de continuidad y simultaneidad.
Por último, el proyecto El desempleo tecnológico de Adonay Bermúdez gira en torno al concepto de “desempleo tecnológico”, acuñado en 1930 por el economista John Maynard Keynes y que agrupa los nuevos medios tecnológicos que descubrimos para economizar nuestros ritmos de trabajo. Se trata de una exposición online sobre procesos de creación o de transformación donde los artistas, pese a ser las personas artífices de las piezas, se deslizan hacia una postura “aparentemente más estática de lo habitual”. En todas ellas interviene la tecnología y la noción occidental de trabajo, que al fusionarse sacan a la palestra los conceptos de coautoría, colectividad y democratización del arte.