Después de más de cuatro meses de distancia por la aparición del covid-19, la Banda Municipal de Música de Vitoria, bajo la batuta de Luis Orduña, y el público de la capital alavesa pudieron volver a estar juntos ayer por la tarde. El Jardín Secreto del Agua fue el escenario en el que se produjo el primero de los recitales que la centenaria formación gasteiztarra tiene previsto ofrecer a lo largo del verano en este mismo emplazamiento. La próxima cita, de hecho, se producirá el próximo día 24.